miércoles, 31 de marzo de 2010

FRENTE AL DERRUMBE DEL SISTEMA FINANCIERO MUNDIAL. Amenazas globales: cinco retos para el 2010.

&&&&&
Hay algunos denominadores comunes en estas amenazas, que en gran parte son comunes para otros problemas globales graves, como el derrumbe del sistema financiero, las fallas de gobernabilidad global y los problemas con los que lidia nuestro WEF. Para muchos de estos factores, el año del tigre será un parte-aguas, una intersección, y aquí están los cinco denominadores comunes.
/////
Amenazas globales: cinco retos para 2010.
*****
Las sociedades democráticas deben demostrar que pueden tomar decisiones difíciles, pero correctas; es el año del tigre, y eso hora de tomarlo por el rabo y prepararnos para el próximo gran desastre.
*****
CNNExpansión.com Marzo 23 del 2010.
***
FORTUNE



Los científicos no han logrado transmitir los peligros del cambio climático, pues sus predicciones llegan a ser muy amplias. (Foto: Jupiter Images)

*****

San Francisco acaba de celebrar el año nuevo chino, un gran evento con un desfile, fuegos artificiales y mucha fiesta. Cambiamos del año del buey al año del tigre. Perfecto: 2009 tuvo una obstinación muy al estilo de un buey, azotado por la crisis económica que jaló hacia abajo a la gente, a los gobiernos y a las economías. Aún así, 2010 es inminentemente tigresco. Estamos enfrentando varios asuntos terriblemente complicados este año; si los tigres fueran amenazas globales, este año tendríamos a muchos por el rabo.


Soy parte de un comité que mide riesgos catastróficos en el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), y soy copresidente de un comité nacional de riesgos biológicos establecido por la directiva presidencial. También encabezo una nueva organización, el Fondo de Amenazas Globales Skoll, que se concentra en las amenazas que podrían destruir al mundo si se dejan pasar por alto.


El Fondo es nuevo, sólo tiene seis meses que Jeff Skoll comenzó esta nueva entidad, y estamos intentando encontrar la forma para ayudar a mitigar los riesgos del cambio climático, escasez de agua, pandemias, proliferación nuclear y conflictos en Medio Oriente.


Hay algunos denominadores comunes en estas amenazas, que en gran parte son comunes para otros problemas globales graves, como el derrumbe del sistema financiero, las fallas de gobernabilidad global y los problemas con los que lidia nuestro WEF. Para muchos de estos factores, el año del tigre será un parte-aguas, una intersección, y aquí están los cinco denominadores comunes.

1. Comunicación

En general, la sociedad desempeña un pésimo papel comunicando que las amenazas globales de las que hablé son riesgos reales que nos podrían afectar a todos, y cuando lleguemos a ese punto podría ser demasiado tarde. Un ejemplo es Henry ‘Hank' Paulson y la crisis económica de Estados Unidos. Las cosas estuvieron bien hasta que ya no lo estuvieron, y se pusieron bastante mal muy rápido. La presidencia de George Bush no logró manejar las expectativas o comunicar las causas y el curso de la crisis. La forma en que se presentaron los riesgos de la pasividad, y el miedo palpable en los ojos de Paulson y otras autoridades, empeoraron la crisis, lo que aumentó el miedo, la parálisis y la pérdida de empleos.

En el caso de las pandemias, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emplea un sistema de clasificación que a los no epidemiólogos les suena como una alarma de huracán. La mayoría pensaría que una pandemia categoría 5 sería del tipo desastroso de Katrina en Nueva Orleans, pero como agencia mundial, la OMS adaptó un sistema para evaluar la cantidad de países y regiones afectadas, así que sus categorías describen la magnitud, no la tasa de mortandad. Mientras que la Influenza AH1N1 se volvió uno de los desastres más amplios en la historia de la humanidad, no tuvo la tasa de mortandad con la que normalmente asociamos una pandemia. En este caso es un matiz, pero uno confuso. ¿La gente tomará con menos seriedad la próxima pandemia más letal ahora que sobrevivieron a una tibia?

2. Incertidumbre

Todos los riesgos comparten incertidumbre cualitativa y sobre todo cuantitativa. La incertidumbre científica y de los resultados, así como de las consecuencias de cualquiera de las intervenciones, son comunes en la mayoría de estas amenazas globales. Eso mantiene despiertos a los científicos, pero a los actuarios, a los fondos de cobertura y a las empresas de seguros les da trabajo. Soy epidemiólogo e informamos nuestra ciencia en "intervalos de confianza". En alguna ocasión escribí un ensayo que mostró cómo la confusión agrícola en Michigan ocasionó que un químico industrial, el PBB, contaminara la cadena alimenticia llegando a la leche de madres lactando. No pude calcular cuántas mujeres de Michigan tenían PBB en su leche, pero calculé que más de 8 millones de madres contenían el químico, y lo hice "con una confianza de 85%". Claro que los fabricantes del químico estaban furiosos, pero la necesidad inmediata de la acción de salud pública era lo más importante. Estudios más exhaustivos mostraron que era más probable que 9 millones de madres en Michigan estuvieran contaminadas, pero para mi estudio, con una muestra más pequeña, no logré superar la confianza de 85%. Ya fueran 8 o 9 millones de madres, mi parámetro se aplicó; la leche con la que una gran cantidad de mujeres estaba alimentando a sus hijos estaba contaminada y se necesitaba actuar.

Así es la ciencia. Hablamos en términos de probabilidades e inferencias que pueden tomarse de muestras de cierto tamaño. Hacemos proyecciones en el tiempo que pueden ser de tamaño X o de 2X, pero los legisladores (y los votantes) quieren respuestas exactas, no estimaciones. En el cambio climático, la ciencia es un bien muy complejo e impresionante en cuanto al tamaño de la información que ha amasado. Éste podría ser el fenómeno más competentemente estudiado en la historia, y mientras la mayoría de los científicos serios acepta que la actividad humana está causando y podría prevenir el calentamiento global, no lo comunican tan bien como nuestro meteorólogo local.


Esta falla de comunicación, que los científicos no consideran su trabajo primordial, ha dificultado que el promedio de la población acepte las estimaciones con intervalos de confianza, rangos y declaraciones de probabilidades y todas esas "cosas" de interés académico. Después de todo, estás sumergido en una profunda recesión y quieres preocuparte de tu ingreso de hoy, no de los intervalos de confianza en torno a los rangos de las proyecciones que los gases invisibles le harán a la temperatura global y a los mares en los años por venir.

Es cierto (e inconveniente) que cierta cantidad de millones de acres en la costa, y otra cantidad de millones de refugios climáticos, y otra cantidad de mosquitos de malaria, se verán afectados si no actuamos. Pero los científicos no darán esas "ciertas" cifras con precisión, sino que te las darán con una "confianza de 90%, que hay entre 100 millones y 1,000 millones de refugios climáticos en riesgo". Estos amplios rangos, junto con el paso del tiempo, la naturaleza intangible de los riesgos y la complejidad, hacen que esta amenaza sea poco convincente. Como ha hecho la industria del carbón, es más fácil decir a la gente que espere una contradicción como "carbón limpio" en vez de tomar decisiones difíciles. El libro que saldrá al mercado pronto, Merchants of Doubt, pone en "duda" el hecho de que el cigarro cause cáncer, el aerosol para el cabello cause agujeros en la capa de ozono y que el carbón y el petróleo afecten el cambio climático.

3. Baja probabilidad

En alguna ocasión fui coautor de un artículo en el Journal of Risk and Uncertainty, que hablaba sobre una encuesta a los epidemiólogos cuatro años antes de la pandemia de la influenza H1N1. Conseguimos entrevistar a algunos de los expertos de la influenza más reconocidos, y como grupo estimaron que la probabilidad de que ocurriera una pandemia seria en los siguientes 10 años era de 10%. ¿Qué hacer con esta información?

No podemos "hacer un esfuerzo de 10% para prevenir una pandemia". Ese 10% de riesgo de una amenaza global puede no ser algo que temer, pero si sus consecuencias son muy altas, deberíamos temer esa posibilidad si cientos de millones morirían, pero tal vez no tanto si las probabilidades son que mueran docenas de personas. Existe un efecto acumulativo que nos debería obligar a prepararnos mejor, aunque el riesgo individual de una sequía a gran escala, la aceleración del cambio climático con eventos catastróficos, la veloz propagación de las pandemias letales, y el terrorismo nuclear, podrían ser pequeños, pero el riesgo en conjunto es demasiado grande para ser ignorado. La baja probabilidad de cualquier amenaza individual complica controlar la atención del público y de los legisladores, pero en conjunto, los riesgos hacen una necesidad imperante el planear estrategias de mitigación y prevención.

4. Liderazgo

Resolver estos riesgos requiere de un liderazgo real de dos tipos: líderes individuales efectivos y carismáticos, e instituciones de confianza. Desafortunadamente no tenemos ninguno. ¿Dónde están los Churchills, Roosevelts, Mandelas y Gandhis de hoy? Necesitamos líderes dispuestos a tomar decisiones difíciles, aunque sean impopulares. Necesitamos líderes que puedan comunicar los retos y convencer a la gente de la necesidad de entender estos asuntos, no sólo los eslóganes, y dedicar sus activos más valiosos (su tiempo y su capital político) a los problemas que parecen intangibles, inciertos y poco probables. No sólo los líderes individuales se quedan cortos; las instituciones que atienden estas amenazas sufren con el peso de los años. Las Naciones Unidas tienen más de 60 años, pero muchos de sus componentes clave no han cambiado para adaptarse al mundo de hoy. Las instituciones globales que atacan las pandemias y otras amenazas también están mostrando su edad.

5. Disposición pública y gobernabilidad

Distingo a la gobernabilidad del liderazgo porque son diferentes aunque conectadas. Un líder inspira a la gente a tomar decisiones difíciles, pero esas decisiones deben ser legisladas, reguladas y cambiadas por medio de la gobernabilidad. En la democracia, la gobernabilidad en estos asuntos es muy complicada, y los líderes no pueden liderar si todos los votantes no los eligen, y no pueden hacerlo por mucho tiempo si los votantes no apoyan sus decisiones. Debemos preguntarnos si los votantes se enfocan en los eventos de probabilidad incierta que en muchos casos no ocurrirán en el futuro próximo. Debemos pedirles que sacrifiquen su enfoque en los asuntos a corto plazo (empleos, familia, salud) y se vuelvan activistas políticos para algo que no los beneficia directamente. La gente entiende intuitivamente que proteger al planeta de las pandemias es algo bueno, pero es difícil llegar a casa después de trabajar y decir que haber reducido las emisiones fue sensacional, o vacunar a tus hijos sabiendo que no corren riesgo de enfermar de algo sólo para prevenir que otros niños en otra parte del mundo se contagien. La disposición pública es difícil porque sin el compromiso político de la ciudadanía, los gobiernos no actuarán, y tal vez no tomarán las decisiones difíciles necesarias.

No exagero al destacar que la democracia pone a prueba los retos de gobernabilidad. En las democracias, la mayoría de la gente no vota en contra de los intereses personales a corto plazo y favorece la reducción del riesgo de catástrofes sociales potenciales a largo plazo. Pero si no estamos dispuestos a invertir a largo plazo en educación, infraestructura sostenible, reducción de costos de energía, en frenar la dependencia del petróleo y del carbón, en crear soluciones para la escasez de agua, prevenir pandemias, frenar la proliferación nuclear y lograr la paz, no sólo el crecimiento futuro está en riesgo, también nuestra forma de Gobierno. Si las democracias no pueden solucionar estos problemas, tal vez la no sea la forma más competente.

Para desarrollar formas efectivas para atacar estas amenazas, necesitamos comprender lo que tienen en común: son difíciles de comunicar, requieren de sacrificio personal y compromiso político, son difíciles de liderar y gobernar. Cada una de estas amenazas globales es poco probable en lo individual, pero son de enormes consecuencias y, en conjunto, son muy importantes como para ignorarlas. La globalización las ha acelerado. Las estrategias para atenderlas deben unir todos los componentes, y una cosa más: necesitamos hacerlo pronto porque se acaba el tiempo.

Como planeta enfrentamos grandes retos. 2010 será un año decisivo, así que debemos encontrar respuestas. Hay que involucrarnos, conocer del tema, exigir estar preparados y votar por aquellos que están trabajando para atender estos retos. Hay que apoyar el trabajo de los científicos y otras organizaciones para encontrar soluciones. Hay que enseñar a nuestros hijos sobre este tema, porque no son los problemas de alguien más, sino de nosotros.

*****

PIURA. A un mes del violento conflicto del Mercado Modelo. Lecciones aún por aprender.

&&&&&
Luego de la ordenanza
la situación se volvió más tensa, la alcaldesa tomó un discurso más agresivo y beligerante, anunciando en todos los medios, incluso, en un tono amenazante que el desalojo era inminente; en respuesta los comerciantes se movilizaban semanalmente en protestas, algunas violentas, contra la burgomaestre y su decisión de desalojarlos, incluso los comerciantes tenían una propuesta sobre donde podían ser reubicados.

/////

A un mes del violento conflicto del mercado de Piura:
Lecciones aún por aprender.
*****
Enrique Arias.
Instituto de Defensa Legal (IDL-SC)
/
Cinco muertos entre los que habían dos menores de edad, decenas de heridos, anarquía, policías con heridas de bala, caos, comercio destruido, saqueos en la ciudad, inmensas pérdidas económicas, terror, la imposición frente al diálogo y la debilidad de las instituciones estatales para resolver las protestas sociales; son el resultado de los lamentables sucesos ocurridos en los primeros días del mes de marzo en la ciudad Piura.
/////
Marcha de los comerciantes contra la alcaldesa de Piura en febrero de 2010

Al respecto, debemos precisar, que el Instituto de Defensa Legal condena los actos vandálicos ocurridos en la ciudad de Piura, así también, lamenta las víctimas mortales y los heridos productos del enfrentamiento entre comerciantes, vándalos y la Policía Nacional del Perú. El conflicto, que tuvo su punto trágico el 03 de marzo, nos demuestra una vez más la falta de capacidad de la Policía Nacional para prevenir, controlar y hacer frente a las protestas que alteran el orden público; ¿hasta cuándo vamos a seguir siendo víctimas de los actos vandálicos, en esta oportunidad le tocó a los hermanos piuranos, los ciudadanos inocentes? Pero no podemos culpar, como si fueran los únicos responsables, a la policía; en este conflicto, las responsabilidades son compartidas, en especial, porque lo sucedido debió evitarse.

El problema de los comerciantes del Mercado Modelo de Piura se inicia desde años atrás, teniendo como principales responsables a las autoridades municipales piuranas, que lejos de resolver el problema de la invasión de espacios públicos y el desorden ocasionados por el comercio informal, decidieron hacer caso omiso, cerrar los ojos y oídos, y soslayar el problema dejando un problema sin resolver para el siguiente gobierno. Este recinto comercial fue construido hace más de 50 años y fue diseñado pensando en una ciudad con 200 mil habitantes, sin embargo, ahora Piura cuenta con más de un millón y medio de habitantes y el mercado con más de seis mil comerciantes informales . Pero, ¿qué pasó el 3 de marzo?, ¿cómo se desencadenó la violencia?

Como ya hemos precisado, el problema tiene larga duración, que ha sido responsabilidad de los alcaldes que, insistimos, evitaron enfrentar el tema. Sin embargo, los fatídicos hechos del pasado tres de marzo tienen su inicio, más o menos, desde el año 2007 cuando Indeci (Instituto Nacional de Defensa Civil) señaló que el Mercado Modelo de Piura se encontraba en emergencia porque las principales salidas, en caso se presentara una emergencia, se encontraban tugurizadas; es decir, el mercado era una bomba de tiempo.

Durante el año 2009, se escuchaban, por un lado, advertencias de la Municipalidad del inminente desalojo que se avecinaba, y, por otro lado, a los comerciantes que criticaban la falta de diálogo de Mónica Zapata de Castagnino, alcaldesa de Piura. En los primeros meses del año pasado, para ser más preciso en el mes de mayo, el decano del Colegio de Arquitectos de Piura, Pablo Enrique Zegarra Ferreyra, aseguró que reubicar a los comerciantes sólo empeoraría el problema y que la alcaldesa se equivocaba al tomar decisiones en el mercado sin consultar a los colegios profesionales : “No ha considerado a los colegios de ingenieros, arquitectos, sociólogos, ni al de economistas que serían los más indicados para evaluar esta situación. Los ingenieros pueden aportar en el aspecto técnico; los arquitectos en el tema de urbanismo, los sociólogos en el impacto social y los economistas pueden analizar cómo se afectará la economía de los comerciantes”.

¿Qué proponía la alcaldesa? Zapata propuso a los comerciantes informales reubicarse en el mercado Las Capullanas, sin embargo, este no se encontraba en las mejores condiciones. Este recinto había estado paralizado por nueve años, no contaba con servicios de luz, agua o desagüe; incluso los comerciantes aseguran que era un relleno sanitario. Si bien, no podemos corroborar la información, y la alcaldesa lo negó en todo momento, es cierto que se encontraban cantidades considerables de basura en el lugar, si se escarbaba menos de un metro bajo tierra se podían extraer desperdicios sólidos, es decir no era un terreno óptimo para la venta de alimentos. La importancia de que el terreno donde iban a ser reubicados tenga las condiciones mínimas de salubridad era vital para los comerciantes porque, en su mayoría, venden alimentos y no pueden tener problemas relacionados a la salud. Pues en esta disyuntiva se siguió a lo largo del 2009, por un lado el municipio y al frente los comerciantes sin llegar a un entendimiento, la principal razón, falta de diálogo entre las partes.

Un punto clave para entender los sucesos de violencia es la Ordenanza Nº019 con fecha del 30 de diciembre, y sus 2 posteriores fe de erratas, donde se declara en emergencia las actividades de Comercio Ambulatorio en el Complejo de Mercados y dispone que la parte administrativa realice las acciones pertinente para la solución del problema. Además le da un plazo de 30 días hábiles a una comisión integrada por gerentes y jefes de la Municipalidad, así como también a dos representantes de los comerciantes para el cumplimiento e implementación del desalojo. Sin embargo, los comerciantes reclaman que no eran representantes legítimos sino seleccionados arbitrariamente por la alcaldesa, una vez más se rompió el diálogo.

En relación al tema, en el Instituto de Defensa Legal consideramos que la Alcaldesa de Piura tiene la prerrogativa –como cualquier alcalde- de recuperar los espacios públicos para los ciudadanos y reordenar la ciudad y el comercio; entendemos además el riesgo en que se había convertido el caos alrededor del Mercado Modelo de Piura. Sin embargo, creemos que en este tipo de situaciones sociales debe primar el diálogo, debe primar el consenso luego del intercambio de opiniones y si se da una imposición de voluntades políticas, las consecuencias pueden ser mucho peores que las soluciones.


Mónica Zapata de Castagnino, Alcaldesa de Piura

Luego de la ordenanza la situación se volvió más tensa, la alcaldesa tomó un discurso más agresivo y beligerante, anunciando en todos los medios, incluso, en un tono amenazante que el desalojo era inminente; en respuesta los comerciantes se movilizaban semanalmente en protestas, algunas violentas, contra la burgomaestre y su decisión de desalojarlos, incluso los comerciantes tenían una propuesta sobre donde podían ser reubicados. Al respecto, la congresista Marisol Espinoza, abogando por los comerciantes, intentó en repetidas ocasiones crear un puente de diálogo con la alcaldesa enviándole comunicaciones para que reciba a los comerciantes, sin embargo no llegaron a un acuerdo. Incluso se llegó a un nuevo enfrentamiento, esta vez entre la congresista nacionalista y Mónica Zapata. Un dato, no menos importante, es que el conflicto ya había sido reportado por la Defensoría del Pueblo en el reporte 71 de Conflictos Sociales a finales de enero, donde se indica que no se habían abierto canales para el diálogo.

Pero, ¿qué sucedió el día tres de marzo? Al mediodía, un grupo de comerciantes informales del mercado modelo de la ciudad marchaban por la Plaza de Armas de Piura, con la intención de dialogar con la alcaldesa; por otro lado, otro grupo ya se encontraba en el lugar para pedirle – nuevamente- ampliar el plazo y no ser desalojados; sin embargo, la burgomaestre se negó a atenderlos –un vez más- lo que desencadenó la reacción de los comerciantes. Lo que resulta extraño, y fue el desencadenante de la violencia generalizada en la ciudad según versión de los comerciantes, la alcaldesa, la policía y los ciudadanos, fue la infiltración de vándalos en la protesta. Dentro de la marcha de los comerciantes, que podemos considerar legítima, se infiltraron sujetos con palos y piedras, incluso algunos con armas de fuego; bandas de delincuentes que habrían venido desde Sullana, Chimbote, Paita, y de asentamientos humanos de alrededores de la ciudad. Es decir que no solo la policía tuvo que contener una marcha de comerciantes, debemos repetir que estas se venían produciendo frecuentemente en la ciudad, sino se enfrentó a bandas de delincuentes armadas que no se organizaban frente a una demanda específica, por el contrario, buscaban generar desorden, caos y anarquía.
/
Durante los primeros enfrentamientos, donde reinaba la confusión, murieron dos comerciantes, lo que motivó la reacción impetuosa de los mismos, quienes, al igual que la policía, no entendían de donde habían aparecido los facinerosos. Entonces, las acciones se tornaron mucho más violentas. Se produjo una lucha por la toma de la comisaría entre delincuentes y efectivos policiales que en un momento tuvieron que arrinconarse en el lugar; solo pudiendo salir lanzado disparos al aire y atacando, con bombas lacrimógenas, perdigones, balas e incluso, lanzando las mismas piedras de los manifestantes. Mientras tanto, en la ciudad, los delincuentes con rostros cubiertos, armados con palos, piedras y fierros, empezaron a saquear todo lo que había a su paso; tiendas de electrodomésticos, ópticas, cabinas de internet, teléfonos y todo el comercio que estuviese a su alcance, fue saqueado, esa tarde, en la ciudad de Piura. El saldo fue 5 muertos (2 menores de edad), 15 heridos de bala, decenas de detenidos, millonarias pérdidas económicas, zozobra y miedo dentro de la población piurana.
/
Luego de los fatídicos hechos ocurrió, lo que parece estar haciéndose costumbre, el deslinde de responsabilidades y las explicaciones someras sobre los hechos. En relación a la actividad policial, según el Director General Miguel Hidalgo “La policía actuó ante una imprevista situación de emergencia y no ante un plan de desalojo, el que todavía no se ha llevado a cabo”, es decir, una vez más, la policía fue sorprendida; al respecto, el Ministro del Interior, Octavio Salazar, agregó: “A la manifestación se sumaron pandilleros con gente de malvivir y gente armada….la Policía ha cumplido su deber. Nosotros también tenemos dos policías heridos de bala e impactos de bala en vehículos policiales”. De estas declaraciones surge una interrogante, ¿Dónde está la inteligencia policial?, ¿por qué siempre son tomados por sorpresa?

Sobre la infiltración de las bandas de delincuentes en la manifestación de protesta las versiones están divididas, por un lado la alcaldesa acusa a los comerciantes informales de haberlos contratado para impedir el desalojo y por otro, los comerciantes culpan a la alcaldesa de tener una tratativa con los vándalos para intentar desalojarlos. Lo cierto es que, nuevamente, aún no se sabe, quienes son los responsables de los actos violentos desarrollados en la ciudad, al parecer la impunidad será, como tantas otras veces, una compañera de viaje en estas explosiones sociales.

En relación a la actitud tomada por las autoridades gubernamentales, el presidente regional de Piura, César Trelles Lara, decidió formar una mesa de diálogo, que está integrada por el arzobispo de Piura, monseñor José Eguren; el representante de la Defensoría del Pueblo, César Orrego; el jefe policial de la región Mauro Medina, la alcaldesa piurana y los dirigentes de los gremios comerciales. Sin embargo, en la actualidad la alcaldesa se niega al diálogo. La señora Zapata argumenta que la participación del gobierno regional es una intromisión en temas de gobierno local, y en todo caso, se debería respaldar la decisión tomada por la autoridad municipal. Al respecto agregó: “no hay retrocesos en el tema del desalojo y se procederá con la reubicación de los comerciantes”; asimismo, la alcaldesa anunció su retiro de la mesa de diálogo. En respuesta, el abogado de los comerciantes, Wilmer Culquicóndor Merino, señaló que han denunciado a la alcaldesa ante el Ministerio Público por abuso de autoridad, malversación de fondos y falsedad genérica. Entonces y en conclusión, ¿no se aprendió nada sobre lo ocurrido en la ciudad?

A continuación algunas reflexiones sobre el conflicto, a ver si en el futuro todos aprendemos algunas lecciones que nos deberían dejar estos terribles sucesos.

¿Dónde están los servicios de inteligencia? Los servicios de inteligencia son la herramienta para conocer los conflictos, para poder prevenirlos, es decir, para evitar ser tomados por sorpresa. La policía nacional siempre que ocurren desmanes con participación de vándalos infiltrados en manifestaciones sociales manifiestan desconocer su procedencia; precisamente para estos casos deberían de servir los servicios de inteligencia. Las acciones de inteligencia tenían que haber advertido sobre el desplazamientos de cientos de vándalos al centro de Piura para poder prevenir los ataques a la comisaría y desmanes en las calles, más aún, si el conflicto tenía larga duración y se sabía que en cualquier momento podía producirse un enfrentamiento violento.

La debilidad policial.- No existió la capacidad policial para repeler los ataques de los vándalos infiltrados ni tampoco de los comerciantes iracundos por la negativa de la alcaldesa de ser atendidos y por las víctimas mortales del enfrentamiento. ¿Cómo es posible que efectivos policiales sean arrinconados en la propia comisaría? La falta de inteligencia es una razón pero otra, como se evidenció el pasado 3 de marzo en Piura, es la falta de capacidad de la Policía Nacional para contrarrestar esos ataques. ¿No debería tener la policía un equipo de élite, especializado, para enfrentar este tipo de crisis?, ¿por qué algunos policías siguen tirando las piedras que los manifestantes les han lanzado? ¿Por qué tardó tanto en reaccionar la policía y pedir refuerzos?, son preguntas que corroboran la hipótesis que es necesaria, y con urgencia, una íntegra reforma policial para generar capacidades operativas para hacer frente a este tipo de situaciones.

El diálogo, el gran ausente.- La falta de diálogo fue una constante a lo largo de todo el conflicto, que hasta la fecha no tiene solución, lo que es peor, hasta la fecha sigue sin existir un diálogo entre las partes. En este tipo de situaciones, no es solo necesaria la presencia de la policía para asegurar un posible desalojo o mantener el orden público, es, aún más importante, el manejo político sobre el tema. No se puede imponer las ideas, se tiene que buscar un diálogo, una concertación entre las partes para solucionar los conflictos. Las autoridades tienen la obligación de escuchar las demandas, recurrir al diálogo y luego de esto, ofrecer salidas conjuntas para resolver los problemas.

Impunidad o castigo a los responsables.- ¿Quiénes fueron los culpables de lo ocurrido en Piura? ¿Quiénes son los culpables de los cinco muertos, las decenas de heridos, las pérdidas económicas y los destrozos sufridos en la ciudad? Otra práctica constante es no castigar a los responsables de los acontecimientos violentos, se debe investigar a fondo lo sucedido y castigar a los responsables, no puede seguir habiendo impunidad frente a este tipo de situaciones; esta tarea le corresponde al Ministerio Público y al Poder Judicial, existen grabaciones y videos. Además se debe asumir las responsabilidades políticas sobre el tema.

Publicado el 30 de marzo del 2010
*****

lunes, 29 de marzo de 2010

PORTO ALEGRE. 10 AÑOS DESPUES. Derechos y responsabilidades colectivas.

&&&&&
De hecho, ya desde el siglo XIX, surgieron las nociones de de derechos sociales y económicos, promovidas principalmente por el movimiento obrero y parte fundamental del discurso de la izquierda política. Ambos contribuyeron a dar una dimensión colectiva a ciertos derechos considerados fundamentales en toda sociedad democrática, hasta influir de manera determinante en diversas legislaciones internacionales y constituciones estatales consideradas de orientación social. También el movimiento feminista ha contribuido de modo influyente a la promoción de determinados derechos de las mujeres, tanto en su dimensión individual y colectiva.
/////


Porto Alegre 10 años.

“Derechos y responsabilidades colectivas”

Carles Riera

Barcelona, diciembre 2009.


1. Contexto.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue concebida como un instrumento de defensa de la dignidad humana frente a los abusos de los Estados. Ésto fue así desde la Declaración de los derechos de los ciudadanos de 1789 en la Francia revolucionaria, hasta la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948. En todos estos casos los derechos politicos individuales fueron los que ocuparon una mayor importancia. Hay que tener en cuenta, además, que progresivamente los Derechos Humanos ya no se han limitado a ser tan solo un instrumento o herramienta de defensa de la dignidad humana, sino que han devenido un instrumento de construcción social de la Humanidad, que definen las bases mínimas para la existencia de una sociedad justa y democrática.

A pesar del hecho que en su definición los derechos humanos tienen una orientación claramente individual, es decir, conciben que el sujeto de tales derechos es el individuo y que sus premisas parten de una concepción individualizante de la ciudadanía, cabe preguntarse igualmente por su dimensión colectiva, social, relacional. De hecho, ya desde el siglo XIX, surgieron las nociones de de derechos sociales y económicos, promovidas principalmente por el movimiento obrero y parte fundamental del discurso de la izquierda política. Ambos contribuyeron a dar una dimensión colectiva a ciertos derechos considerados fundamentales en toda sociedad democrática, hasta influir de manera determinante en diversas legislaciones internacionales y constituciones estatales consideradas de orientación social. También el movimiento feminista ha contribuido de modo influyente a la promoción de determinados derechos de las mujeres, tanto en su dimensión individual y colectiva.

En este sentido hay que destacar la aportación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ONU, ratificados en 1988), Los derechos sociales son los que humanizan a los individuos, sus relaciones y el entorno en el que se desarrollan. Son garantías de la igualdad y la libertad reales, pues la libertad no es posible si es imposible ejercerla por las condiciones materiales de existencia.

Enumerándolos, los derechos sociales serían: el derecho a un empleo y a un salario, a la protección social en casos de necesidad (jubilación, seguridad social, desempleo, bajas laborales por enfermedad, maternidad o paternidad, accidentes laborales), a una vivienda, a la educación, a la sanidad, a un medio ambiente saludable, al acceso a la cultura y a todos los ámbitos de la vida pública. También es fundamental la referencia a los Pactos Internacionales de Derechos Humanos de 1966 (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y Pacto Internacional de Derechos Económicos, sociales y Culturales)

Por otra parte, la reciente Declaración de NNUU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, viene a establecer y consolidar el fruto de una largo proceso de debate internacional, iniciado con el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los pueblos, en el marco de la etapa de descolonizaciones en el siglo XX, que reconoce a aquellos pueblos un conjunto de derechos en tanto que colectivos: a la tierra, ambientales, a la lengua, a la cultura, a la identidad, y a las formas propias de organización social y política.

De todos modos, el debate actual avanza en función de considerar complementarios y no opuestos, los derechos individuales y los colectivos, considerando los Derechos Humanos como un aporte fundamental que, en todo caso debe ser enriquecido con los derechos sociales y colectivos, haciendo mas compleja pero también mas rica su interpretación en cada contexto

2. Más allá de una concepción individual de los Derechos Humanos.

La noción individualizante de los Derechos Humanos, basada en la concepción liberal de la ciudadanía, a su vez fundamentada en los ideales europeos de la Ilustración y de la Modernidad, ha sido y es cuestionada y discutida, principalmente, des de tres enfoques que la confrontan: el de la noción colectiva de la ciudadanía, el de la crítica intercultural de los derechos y el de la nocion de pueblos y naciones sin estado.

a) Noción colectiva de ciudadanía

En cuanto a la noción colectiva de ciudadanía, esta propone que la ciudadanía es una construcción social, política, que solo puede ser pensada y materializada en relación, en función del pleno ejercicio de los derechos individuales, sociales y colectivos, en el contexto de la pertenencia inclusiva a una sociedad concreta. Esta perspectiva crítica ha sido desarrollada principalmente por los movimientos sociales y grupos de izquierda innovadores, en un intento de superar una concepción fundamentalmente liberal de los derechos humanos.

b) Crítica intercultural

En cuanto a la crítica intercultural, ésta plantea que los derechos, y los deberes, no pueden ser objeto de una única lectura e interpretación, puesto que no son solo fruto de una supuesta racionalidad única y universal, sino también de la imposición violenta de la cultura hegemónica occidental y de sus intereses. Desde esta óptica no cabe un modelo único y homogéneo de derechos y deberes, sino una concertación de éstos, fruto de un debate democrático que respete la diversidad de culturas y tradiciones y su proceso de actualización. Según este enfoque, la dinámica fundamental que caracteriza a cada sociedad en un momento concreto viene dada por la tensión dialéctica entre derechos individuales y colectivos. Algunas de estas visiones, cuestionan incluso la validez universal y dogmática del paradigma de la Ilustración y de la Modernidad Occidental, reduciéndolo a una contribución, que, como otras provenientes de otras fuentes civilizatorias, debe ser digerido y transformado, dialécticamente, con los aportes de otras tradiciones, también en revolución.

Esta crítica intercultural ha sido planteada principalmente desde los pueblos originarios de distintas partes del mundo.

c) Perspectiva de los pueblos y naciones sin estado

Otro aporte, tal vez mas reciente pero no menos relevante, proviene de los llamados pueblos y naciones sin estado. Éste, de matriz principalmente europea, hace referencia a aquellos pueblos o naciones que no han visto todavía plenamente alcanzado su proceso de descolonización y no disponen, por tanto, de plena soberanía política, así como a aquellos pueblos o naciones cuya nacionalidad y cuyos derechos colectivos, incluido el de autodeterminación, han quedado eliminados o limitados en el proceso de construcción de un estado nacional que los ha incorporado violentamente.

Dicho aporte confirma la dimensión colectiva de los derechos, en este caso, en relación a los pueblos y naciones que no disponen libremente de su plena soberanía política. Aquí hablamos de derechos a: la territorialidad, la lengua, la cultura y a la autodeterminación, principalmente. Es lo que llamamos los derechos colectivos de los pueblos.

En relación a estos es oportuno constatar dos hechos que son muy ilustrativos. Si observamos el mapa de los conflictos políticos violentos del mundo, detectamos que en gran parte están relacionados con la pugna entre estados nacionales y territorios incorporados u ocupados violentamente por estos, cuyos pueblos luchan por recuperar su territorialidad y su autodeterminación. Es decir, se trata, mayormente, de conflictos relacionados con la conculcación de derechos colectivos. La otra constatación corresponde a la relación estrecha y directamente proporcional entre la conculcación de los derechos colectivos de un pueblo y la vulneración de los derechos individuales y sociales de sus miembros (derechos humanos, políticos, económicos, lingüísticos y culturales), bajo la razón de estado.

3. Mas allá del Estado-Nación clásico.

Tales experiencias contribuyen, como ya vienen también haciendo los pueblos originarios, a cuestionar al Estado Nación, creado en Occidente e impuesto después al resto del mundo mediante el colonialismo, como supuesto mejor garante de la democracia y como forma ideal de organización política de la sociedad. Esta visión critica del Estado Nacional reclama la atención sobre algunos hechos relevantes: la génesis violenta de la mayoría de los Estados Nacionales, la gran cantidad de conflictos internacionales ligados a las luchas territoriales y económicas entre las elites dominantes de dichos Estados Nacionales dada su vocación expansiva, la alta frecuencia y densidad de conflictos en el planeta relacionada con la imposición violenta de fronteras por parte de los Estados Nacionales, la gran dificultad de alcanzar una gobernanza mundial democrática por causa del nacionalismo y del corporativismo de los Estados Nacionales.
/
Todo ello permite, al menos, poner en duda al Estado Nacional, como hoy le conocemos, como buen garante de los derechos humanos individuales, sociales y colectivos, y como mediación valida para construir una gobernanza mundial democrática. Otra cuestión es como rescatar los progresos que algunos Estados Nacionales han alcanzado en materia de derechos y democracia, así como el valor de las políticas publicas y del espacio publico. Sin embargo, cabe también preguntarse en que medida dichos logros son consecuencia directa y necesaria del Estado Nacional en si mismo, o mayormente, de determinados movimientos sociales y proyectos políticos que en determinados contextos históricos han luchado por su transformación.

4. Derechos y deberes colectivos en un mundo interdependiente.

En efecto, no es ya posible que una comunidad, sea cual sea su magnitud y alcance, se autodefina y autodetermine en función solamente de si misma. La realidad de un mundo cada vez más interdependiente y la responsabilidad colectiva respecto a necesidades y retos a escala de humanidad y planetaria, exigen una articulación dinámica entre autodeterminación y responsabilidad global.

Dimensiones y ámbitos como el ambiental, la economía, la paz y la guerra, la gobernanza mundial, los derechos, el agua, la energía, el aire, las comunicaciones, las migraciones, la alimentación y la salud, entre otros, requieren de compromisos, concertaciones, reciprocidades, solidaridades y responsabilidades compartidas, des de la escala local a la planetaria. La condición para ello es que esta articulación se haga des de el reconocimiento de la diversidad, des del respeto a todos los niveles de los derechos y des de una lógica democrática

Un intenso, dialéctico y continuado proceso de conflicto y concertación entre dinámicas de autodeterminación y compromiso, esta, pues, en la base de la construcción de nuevas experiencias y espacios de democracia a escala internacional.

Tal acento en la construcción de escenarios de cooperación más amplios y en la necesidad de la gobernanza mundial democrática, obedece a la necesidad de asociar derechos colectivos a responsabilidades colectivas, tanto en el plano social, como en el político y económico, siendo este un reto ineludible en la actual etapa de globalización.

5. Alianza entre pueblos originarios, naciones sin estado y movimientos sociales.

En todo caso, los pueblos originarios y las naciones sin Estado, así como renovados discursos libertarios presentes en distintos movimientos sociales, con su reivindicación de los derechos colectivos y con su cuestionamiento de los actuales Estados Nacionales y sus fronteras impuestas, plantean alternativas y oportunidades para articular sustantivamente derechos individuales, sociales, colectivos, radicalidad democrática, políticas publicas, diversidad y gobernanza, en un nuevo escenario internacional post estatista y post capitalista.

Dichos planteamientos alcanzan desde superación de los estados hacia nuevas formas de organización política de la sociedad, hasta la creación de nuevos estados articulados en federalismos o confederalismos mas amplios basados en el principio de subsidiariedad, a la transformación en estados plurinacionales y pluriculturales.

En el FSM de Belem, una alianza entre el movimiento indio, los pueblos y naciones sin estado y diversos movimientos sociales, promovió un debate de gran riqueza sobre el tema “Crisis de civilización y paradigmas alternativos”, abriendo un diálogo de larga duración y profundo alcance, que plantea la crisis como no meramente económica, sino también y principalmente política, social y cultural, de modelo civilizatorio, de paradigma, cuestionando, entre otros elementos, las ideas de desarrollo, de individualismo y de estado nacional que forman parte del modelo de civilización dominante e impuesto en todo el planeta. Este debate invita de nuevo a actualizar, como condición para la construcción de nuevos paradigmas, las ideas de los derechos y de las libertades colectivas y sus consecuencias.
*****

jueves, 25 de marzo de 2010

PORTO ALEGRE: "SEMINARIO. 10 años después, desafíos y propuestas para otro mundo posible".

&&&&&
No es casual que las regiones de mayor diversidad biológica sean al mismo tiempo las de mayor diversidad cultural. No es accidental que la resistencia de la vida en el planeta se juegue también en la resistencia de los Pueblos, Comunidades y Movimientos en territorios y ecosistemas concretos.
///

Líderes Indígenas en su lucha por la descolonización del Poder.
***
PORTO ALEGRE.


Seminario “10 años después: desafíos y propuestas para otro mundo posible”
*****

Porto Alegre, Enero 2010

Catástrofe ambiental, Descolonialidad del Poder y Saber y resistencias territoriales

Por : Roberto Espinoza

Fracasó la ONU y avanza la catástrofe ambiental
*****
En el 2009 se ha desplegado una importante movilización global en defensa de la Madre Tierra, expresadas en Enero, con el Foro Social Mundial de Belem; luego en Octubre, con la Minga Global por la Madre Tierra; y en la masivas marchas del 12 y 16 de diciembre en Copenhague. Sin embargo, muchos aún dudan de que hayamos entrado ya al despliegue de la catástrofe ambiental global. Aún confían en soluciones desde la ciencia, el mercado, el desarrollo, las iglesias o el Estado. Por ello quizás sea necesario repasar algunos datos claves :
· Calentamiento : En 1850 se tenían 280 “partes por millón” (ppm) de CO2 y subieron a 385 ppm el 2009. 1. Un ciudadano británico en 4 días iguala las emisiones anuales de uno de Tanzania2 .El umbral de seguridad de carbono atmosférico era de 350 partes por millón, y si se pasaba habría efectos irreversibles y catastróficos3. Para el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) si sigue el ritmo actual de emisiones y se duplican del nivel antes de la era industrial, en este siglo la temperatura media subirá en 3ºC

· Impactos : 23 millones sufren hambre extremo por la exacerbación climática de la sequía en África Oriental 4. Para el IPCC el cambio climático en África producirá 50% menos de rendimiento agrícola, de 75 a 250 millones de personas carecerán de agua y 70 millones tendrán sus costas inundadas 5. Inundaciones en ríos y costas, desertificación, sequías, propagación de mosquitos, dengue, desnutrición, falta de agua, nuevas plagas, crisis agraria, alimentaria, humanitaria y financiera , extinción de especies vegetales y animales,

· Catástrofe : En el 2008 los desplazados climáticos fueron 20 millones : cuatro veces más que los desplazados por conflictos6 . Pueden llegar a 150 millones el 2050 o antes7 . El calentamiento global puede producir perjuicios económicos del 5 al 20% del PIB Mundial, mayor que las pérdidas de las dos guerras mundiales y la depresión del siglo 208 .Temperatura media de la tierra subió más de 0.6ºC en el siglo XX (El Salvador 1.88ºC) y para el 2100 subirá entre 1.4ºC y 5,8ºC el mayor en 10,000 años9 . Si no bajan en serio a partir del 2020 se reducen en 50% las posibilidades de no pasar los 2ºC10. Así se reduzcan las emisiones de CO2, las ya efectuadas permanecerán durante siglos antes de generar enfriamiento11 . Puntos de inflexión climáticos : aceleración de la fusión del hielo ártico en el verano, reemplazado por agua más oscura que absorbe más calor y acelera el calentamiento ; la fusión de los glaciares del Himalaya y Tibet y Andinos , que alimentan a los ríos del Asia y la Amazonía respectivamente los Glaciares Andinos

· Financiamiento : Se necesitan $ 135 billones/año para abordar las consecuencias del cambio climático12 pero se acordaron solo $ 10 billones /año en la COP 15. Cada año de demora en un acuerdo amplio de reducción de emisiones, implica $ 500,000 millones más la inversión necesaria en entre 2010 y 2020 para reducir dicha energía y emisiones13 .

El fracaso de la COP15 es el fracaso del Sistema de Naciones Unidas para frenar la catástrofe ambiental que se agrava cada día. No hay ninguna garantía de que la COP 16, en México, repita la tragicomedia de meses de debates, montañas de papel y interminables juegos de poder, para no llegar a ningún solución efectiva. Desde la Cumbre de Río el tiempo se ha ido perdiendo. El incumplimiento de los acuerdos del Protocolo de Kyoto; su no firma por los Estados Unidos; la resistencia China a reducir su “desarrollismo nacionalista” y el fracaso de Copenhague; apuntan a que no sea renovado el 2012.

Hemos entrado al tiempo de la “oscuridad” como diría Leonardo Boff, y más precisamente, al tiempo de las crisis superpuestas: climática, energética, ambiental, del agua, financiera, del empleo, choque cultural, que configuran una crisis que va más allá de un “modo de producción”, y se constituye como crisis de la civilización hegemónica, es decir del patrón de poder de la modernidad/colonialidad, del sistema-mundo capitalista que se inicia y constituye con el etnocidio y ecocidio bajo la racionalidad eurocéntrica, y que al mismo tiempo que se fue “globalizando” como capitalismo imperialista, fue acumulando también esta superposición de crisis sistémicas.


¿Si para salir de la crisis financiera y recuperar tasas de ganancia, el poder de la Modernidad/Colonialidad, requiere expandir el consumismo tóxico, las industrias extractivas (hidrocarburos, minería, agua, bosques) y sus impactos; como esperar entonces que reduzca el calentamiento y frene el despeñadero de la catástrofe ambiental global ?
///




El fracaso del “desarrollo sustentable” : Para que no cambie el clima, hay que cambiar el sistema.


*****

El “desarrollo sustentable” ha cumplido 20 años de paradigma y no ha logrado revertir las tendencias globales del calentamiento, depredación, contaminación, desertificación, inundaciones, que en su conjunto, configuran la catástrofe ambiental global.

El desarrollo sustentable, se acostumbró a convivir, y no confrontar, con el patrón de poder de la modernidad/colonialidad y su locura de dominación y no armonía con la naturaleza. Se acostumbró a las “alianzas público privadas” donde el capital depredador terminaba subsidiando y condicionando islas de tecnología limpia en mares de depredación. A convivir con la extracción y dependencia de la energía fósil (hidrocarburos), los impactos de las industrias extractivas, la contaminación minera y su acaparamiento del agua, la depredación del extractivismo pesquero y maderero; a convivir con todo eso, con tal de tener “del lobo un pelo” y el financiamiento significativo para un “ecologismo oenegético”, aséptico, tecnocratizado, burocrático, despolitizado, desideologizado, e ineficaz para detener este suicidio planetario, y que aún pretende sobrevivir con nuevas negocios de adaptación y conciliación como el “mercado de carbono”, el “mercado de servicios ambientales”, el “mercado de madera certificada”, y los inacabables “mercados verdes”.

Una variante del desarrollo sustentable es el del “desarrollismo soberano” levantado por los capitales y poderes de los llamados países emergentes como China, Brasil, India, entre otros. Se trata de cuestionar a los países centrales de la modernidad/colonialidad por llevar una ventaja de dos siglos en su industrialización depredadora, y en nombre de la llamada “lucha contra pobreza” reclamar “soberanía nacional” para mega programas de mercantilización depredadora de la vida y bienes naturales, adornado con pequeños paliativos de sustentabilidad.

Un ejemplo notable es el de la Iniciativa para la Integración de Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA) con más de 500 megaproyectos y 70 billones de $ aportados por el Banco Nacional do Desenvolvimento (BNDES) del Brasil, CAF, Fonplata y el Banco Europeo de Inversiones, que tiene como objetivo “dominar” las “barreras geográficas” de la Amazonía, Andes, Pantanal, Orinoquia, para mercantilizar bienes naturales “competitivos” , con el camuflaje de llevar “progreso” y supuesto “desarrollo sustentable” a rincones olvidados de Sudamérica. Un ejemplo ilustrativo es el de la hidroeléctrica de Inambari en Perú que implicará inundar 46,000 hás, desalojar 10,000 pobladores, atrofiar la reproducción biológica local, mayores emisiones para el calentamiento, para llevar energía a las industrias de Sao Paulo, y que el capital “nacionalista” Brasileño gane cuatro veces en este negocio “sustentable” : ganan con los intereses y la deuda externa de 2200 millones de $ aportados por el BNDES; ganan las constructoras como Odebrecht entre otras; y ganan con la energía barata generada. Es preocupante que el IIRSA fue firmado cuando predominaban los gobiernos neoliberales sudamericanos, pero es continuado en la actualidad bajo gobiernos progresistas. Frente a la integración regional de mercados y desintegrando pueblos; la alternativa de los Pueblos y Comunidades, y de organizaciones como la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y el Foro Social pan Amazónico, es la de reorientación del IIRSA suspendiendo su ejecución hasta cumplir con la consulta y consentimiento libre, previo, informado a las miles de comunidades afectadas.

La vida del planeta se juega en las resistencias territoriales comunitarias.

El fracaso del desarrollo sustentable conlleva cuestionar la propia noción de “desarrollo” como una de las trampas. Desde las luchas de sus víctimas, los Pueblos, Comunidades y Movimientos, emerge la construcción de paradigmas alternativos cuestionando no solo al neoliberalismo o al privatismo, sino al capitalismo, a su matriz de modernidad/colonialidad, siempre juntas, y su mercantilización de la vida y su colonialidad del poder, saber, sentir e imaginarios sociales.

Asistimos a la emergencia de “nuevas teorías para nuevos movimientos” que cuestionan que la mayor depredación, contaminación y emisiones para el calentamiento suicida global, suelan acompañar a la industrialización y urbanización, del capitalismo privatista, capitalismo de estado, estatalismos nacionalistas, “desarrollismos progresistas”, que suelen rivalizar pero que no pueden salir de los marcos del patrón de poder de la modernidad/colonialidad, y su siempre renovado eurocentrismo y mitos fundantes de la “razón, razas, mercado, estado, desarrollo, patriarcado”, donde la mercantilización de la vida se hace a costa de la subordinación y destrucción de Pueblos y Comunidades.

No es casual que las regiones de mayor diversidad biológica sean al mismo tiempo las de mayor diversidad cultural. No es accidental que la resistencia de la vida en el planeta se juegue también en la resistencia de los Pueblos, Comunidades y Movimientos en territorios y ecosistemas concretos.

Los Inuit y Samis resisten a la destrucción del círculo polar. Los Awajun de Bagua y Perú se unen a los Kayapó del Xingú Brasilero y miles de pueblos Quilombolas, que luchan y proclaman “La Amazonía no se Vende, se Defiende”. Los Quechua, Aymara, Kichwa, Mapuches rechazan la privatización de agua por la invasión minera para agravar la deglaciación de la cordillera andina. Los Masai en el África y los Adivasi, luchan para que no avance la desertificación y para los derechos de los pueblos del bosque.

Las sociedades están en movimiento, y está emergencia un amplio y diverso bloque social de las víctimas de la Modernidad/Colonialidad integrado por los Pueblos y Comunidades Indígenas /Originarios /Campesinos / Garífunas / Caboclos /Tribales; así como por los Pueblos Afro descendientes, Quilombolas, Ribereños; los Masai, Kurdos y demás Naciones sin Estado; los Adivasi y Dalits en Asia y múltiples movimientos sociales de mujeres, derechos humanos, de identidades culturales, ecología social y de teorías críticas.

Los Pueblos, Comunidades y Movimientos están dando las batallas centrales en sus territorios que son a la vez los ecosistemas claves para la pervivencia de la vida en la Tierra : bosques tropicales, glaciares y montañas y páramos, mares, círculo polar. Recogemos aquí algunas de sus propuestas principales que pasaremos a desarrollar:
· No más Hidrocarburos, cambio energético y que paguen los costos los deudores climáticos
· Moratoria de industrias extractivas y su reorientación mediante la consulta y consentimiento local
· Los bosques y los Pueblos son Uno solo, sin Derechos no hay REDD
· Derechos colectivos para los Pueblo sobre los Territorios y pervivencia de sus ecosistemas
· Vivir bien con Reciprocidad : al centro, la Vida y no las mercancías del “desarrollo”
· Minga global permanente por la Descolonialidad del Poder, Saber y Naturaleza

No más Hidrocarburos, cambio energético y que paguen los costos los deudores climáticos.
Algunos ejemplos de donde vienen y adonde van las luchas en esta cuestión. Los Achuar del río Corrientes en el Perú tuvieron que luchar 30 años con miles de de ellos llenos de plomo, bromo y metales degenerativos, para que llegue la “tecnología limpia” de la norteamericana Occidental Petroleum, la nacionalista Petroperú y la española Pluspetrol, que llegó cuando 150 pozos fueron paralizados por las comunidades para lograr la reinyección de miles de toneladas de desechos tóxicos.
Petrobras en el Perú tiene dos lotes de millones de hás. que perjudicará en Gueppi a dos Reservas Comunales de los Pueblos Aido Pai (Secoya), Witoto y Quichua, y en Yurúa, a la Reserva Territorial del Pueblo Murunahua en Aislamiento Voluntario. A nivel global la historia de las explotaciones petroleras antiguas y actuales, está plagada de imposiciones, división de organizaciones, corrupción estatal, violencia, derrames sin posibilidad de compensación ambiental, contaminación, límites tóxicos que no se terminan de estudiar o de medir, depredación, metales tóxicos, pesados, degenerativos y cancerígenos en los seres humanos, agua, plantas, animales. Y por supuesto en un mar de impactos y conflictos, unas islas de riqueza para unos cuantos, los dueños de las corporaciones y la tecnocracia estatal y privada que le sirve.

La invasión y destrucción petrolera atenta contra ecosistemas estratégicos para la Madre Tierra, como son los bosques tropicales, los mares, montañas y círculo polar. Y el daño continúa con las emisiones de CO2 por la quema de hidrocarburos en una sociedad adicta a la energía fósil en sus sistemas de transporte, electricidad, refrigeración, calefacción, plásticos, fertilizantes.

Hay un intenso movimiento social que presiona por un cambio de patrón energético hacia fuentes renovables (solar, eólica, hidráulica) para reducir las emisiones, el calentamiento, las enfermedades tóxicas y la dependencia energética. Los Pueblos y Comunidades respaldan estas propuestas, y añaden algo más: no basta cambiar el patrón de consumo energético sino detener la producción de hidrocarburos en sus fuentes mismas, generalmente ubicadas en el subsuelo de suelos ocupados por dichos Pueblos y Comunidades. Es necesario aumentar la presión y la velocidad del cambio porque los poderes dominantes contienen la generalización y accesibilidad de las fuentes energéticas renovables; e incluso promueven aparentes alternativas igualmente perjudiciales, como la de los “agro combustibles” para el absurdo de reducir cultivos alimenticios, para que la tierra alimente a los autos, reduzca sus nutrientes y bloquee su biodiversidad por los monocultivos, monopolice el agua, y termine usando las mismos niveles de hidrocarburos y produciendo emisiones parecidas.

En el Perú los Pueblos Achuar y Kandoshi del Pastaza no permiten el ingreso de empresas petroleras a sus territorios desde hace 20 años por los impactos previsibles para su existencia, y la legislación y la política nacional que avala la imposición petrolera debe aceptar esta situación de hecho. En el Ecuador la lucha de los pueblos indígenas amazónicos y movimientos ambientalistas, ha avanzado al punto de lograr en el caso del Yasuní, el respaldo internacional para que no se extraigan miles de barriles del subsuelo que destruirían el Parque Nacional Yasuní y perjudicarían a pueblos indígenas, a cambio de un fondo de compensación de al menos el 50% de las utilidades que se dejarían de percibir, el cual es posible que sea aportado por los países “desarrollados” que son deudores climáticos por su responsabilidad en las emisiones del siglo 20 por su industrialización y consumismo acelerados.

Lo fundamental entonces es apoyar las resistencias de los Pueblos y Comunidades para que no se extraiga más hidrocarburos; fortaleciendo su unidad y organización; sus campañas de incidencia y sus derechos de consulta previa, libre e informada. Dialogando con los movimientos progresistas para que no se limiten a negociar más utilidades, tributos o regalías, con el argumento de “lucha contra la pobreza” o “equipar ejércitos nacionalistas”, minimizando los profundos impactos ambientales, sociales y culturales sobre los Pueblos y Comunidades y el calentamiento del suicidio planetario. Si se logra adicionalmente compensaciones (como en Yasuní) sería un resultado adicional deseable, pero eso no es una condición para que los Pueblos reduzcan o renuncien a sus lucha por la supervivencia sin invasiones hidrocarburíferas.

Moratoria de industrias extractivas y su reorientación mediante la consulta y consentimiento local .

Las industrias extractivas de recursos minerales, pesqueros, forestales, biogenéticos, presionan también sobre elementos estratégicos de la madre tierra. Modifican las cuencas y cabeceras hidrográficas; expulsan a la atmósfera el carbono almacenado; contaminan con metales degenerativos a humanos, plantas, aguas y animales; multiplican la corrupción, manipulación, clientelismo, paternalismo, cooptación. De todas ellas la minería es una de las más agresivas a la vida y a los pueblos y sus culturas. Al igual que con el petróleo las ilusiones con las “tecnologías limpias” dependen de largos procesos de lucha para que sean aplicadas y no reduzcan en algo las altas tasas de rentabilidad.

No sólo se trata de la invasión de corporaciones de EEUU, Canadá o Europa. También intervienen trasnacionales de China, India, Sudáfrica y Brasil (Vale por ejemplo). Con el mismo comportamiento de imposición y contaminación. Incluso en Venezuela los Pueblos Wayú, Yupka y Barí de la Sierra del Perijá se enfrentan a la explotación del carbón transformado de instrumento “oligárquico” a “razón de Estado Socialista”. Paradójicamente luchan por sus derechos territoriales, indígenas y ambientales, a ser admitidos como “revolucionarios bolivarianos” proclamando a la vez “Comandante la Revolución no come Carbón”.

Los Pueblos, Comunidades y Movimientos demandan una moratoria de industrias extractivas, una suspensión en la frenética entrega de concesiones, contratos, privatizaciones. Se proceda a cumplir con los derechos a la consulta para el consentimiento previo, libre, informado, en lengua propia, de acuerdo a los propios procesos organizativos, con estudios de ordenamiento territorial y zonificación ecológica. Se puede vivir sin joyas manchadas de sangre de la madre tierra y de sus hijos y hay que respaldar la campaña por la reducción del consumo suntuario.

En el Perú hay más de 1000 líderes comunitarios perseguidos por defender a la Madre Tierra frente a las mineras y petroleras. En Chile y Argentina, cada semana un Mapuche es agredido o violentado por las papeleras, pesqueras, hidroeléctricas. No hay solución legal posible a un amplio proceso de criminalización del ejercicio de los derechos de los pueblos y comunidades, por lo cual el respaldo a soluciones políticas a estos crecientes conflictos sociales, a través de una Amnistía Social a los a los defensores comunitarios hace parte también de las luchas en defensa de la Madre Tierra. No se puede separar la defensa de la Madre Tierra del consentimiento local y la criminalización a sus defensores y resulta sospechoso el ambientalismo que elude esta cuestión crucial.
/////




Los bosques y los Pueblos son Uno solo, sin Derechos no hay REDD.

*****

Los temas sustanciales anteriores no forman parte del proceso de la CMNUCC (energía, extractivismo, consentimiento) pero sí lo es un nuevo tipo de negocio verde referido a los bosques denominado REDD : Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación. Un negocio y mecanismo perverso. Los países dominantes mantendrían sus niveles de emisiones que profundizan la catástrofe, pero pueden aparentar su mitigación a través de pagar créditos de captura de carbono en los bosques tropicales de los países dominados. Como cualquier negocio eurocéntrico, los financiadores reparten primero los fondos entre las universidades, ONGs y empresas de de sus países de origen que “supervisan y asesoran” que dichos fondos (la parte menor que quede seguramente) sean ejecutados por otras empresas u ONGs vinculados a sus países centrales, que manejarían concesiones de bosques primarios o secundarios, que pueden incluir plantaciones justificadas por su “rápido crecimiento” basado en una intensa captura de carbono. Una parte mucho menor, podría llegar a las comunidades que suscriban contratos estrictos sobre la administración de sus bosques que pasan a ser supervisados externamente.

Hay la competencia entre el Banco Mundial y el PNUD para controlar dichos fondos y con ello mejorar su inmensa tecnocracia. El PNUD ofrece un “REDD Plus” que ofrece el respeto a los derechos indígenas, pero en su aplicación experimental en Indonesia se ha denunciado la contradicción de concesionar tierras y bosques para contratos de REDD ocupados ancestralmente por comunidades sin derechos de propiedad sobre ellos. En Panamá el PNUD presionó para la aceptación de su fórmula REDD dividiendo a las organizaciones indígenas nacionales. En Perú funciona la doble tenaza : facilidades para concesionar tierras amazónicas para experiencias REDD y represión racista para los derechos territoriales que terminó en la tragedia del “Baguazo”.

Para los Pueblos y comunidades los territorios son seres vivientes, no son fríos “fundos, chacras, recursos o títulos” y menos “contratos”. Sintetizan la historia, el orgullo, los espíritus de los abuelos y de las plantas sagradas, la identidad, la filosofía, los recuerdos, las sabidurías, las luchas, los mártires, el pasado y el futuro. El territorio es una unidad indisoluble entre suelo, subsuelo, montañas, bosques, aguas. Lo esencial y fundamental es la seguridad y gestión territorial como condición de pervivencia, por lo cual en los debates salió la sentencia “Sin Derechos No hay REDD” fue el clamor en la COP15 de Copenhague y lo será en la COP 16 de México.

Implica la lucha global por soluciones locales. Por garantizar para cada Pueblo y Comunidad la propiedad plena sobre sus territorios ancestrales, por su derecho originario de posesión, la gestión y control del suelo, subsuelo, bosques, montañas, aguas. Incluye el derecho a ampliaciones de los territorios que han “envejecido” por el crecimiento demográfico y la presión sobre los bienes naturales; y a ser debidamente consultados antes de cualquier iniciativa, como la del REDD Plus. No puede hablarse de contratos REDD si antes no se ha resuelto lo anterior, porque estarían en juego en muchos casos las mismas áreas solicitadas como títulos comunales y pueden terminar concesionadas a terceros.

Implica también que en la COP 16 no se acepten las presiones de los poderes imperiales de la Modernidad/Colonialidad de retirar de los textos REDD cualquier mención a garantizar los derechos territoriales y los principios de la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas.

Derechos colectivos para los Pueblo sobre los Territorios y pervivencia de sus ecosistemas

Los Pueblos y Comunidades necesitan controlar sus territorios efectivamente, para poder reproducir sus prácticas sociales de uso y conservación simultáneos de los bienes naturales, y de ese modo, garantizar la pervivencia de los ecosistemas estratégicos del planeta, y reducir la velocidad del calentamiento global. Para que dicho control territorial pueda funcionar es indispensable el reconocimiento de los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas, ambos simultáneamente, lo que implica una ciudadanía étnica, o ciudadanía diferenciada.

Los derechos colectivos, implican derechos a ser tratados como Pueblos o colectividades, pre existentes a las colonizaciones europeas y por lo tanto anteriores también a los estados criollos post coloniales. Pueblos, como categoría social y fuente de derechos políticos, por lo cual resulta insuficiente las caracterizaciones en términos solamente antropológicos, culturales, lingüísticos y mucho menos folklóricos.

Se trata de derechos a su autogobierno, autonomía y libre determinación para definir el tipo de relaciones con el Estado. Derechos colectivos a una educación y salud interculturales, a sus formas de derecho consuetudinario o derecho mayor con el límite de los derechos humanos reconocidos internacionalmente. Todos derechos delimitados y precisados en la Declaración de Naciones Unidas de Derechos de los Pueblos Indígenas, que han sido reconocidos como ley coactiva nacional en Bolivia.
///


Vivir bien con Reciprocidad : al centro la Vida y no las mercancías del “desarrollo”

No se puede enfrentar la catástrofe ambiental global, conservando la misma matriz esencial de la civilización hegemónica y su patrón de poder de la modernidad/colonialidad, solo que añadiéndole la frase mágica de “sustentable”. No se puede afrontar los nuevos desafíos con las mismas viejas ideas. La catástrofe ambiental es derivación del mito del “desarrollo” y detener esa catástrofe implica cuestionar ese paradigma de “progreso”.

Si el calentamiento es convertir todo en Mercancía, no puede haber enfriamiento sin Des-mercantilización de la Vida. Se trata de poner límites ó frenos a comprar-vender-privatizar, el agua, tierra, subsuelo, bosques, cerros…la vida entera. Debatir como sería posible mantener el control social sobre los bienes comunes, tanto los de la naturaleza como los del conocimiento. Aquí son fundamentales las propuestas de los Pueblos Originarios, que incluyen los conceptos y enfoques sobre Madre Tierra (Pachamama en Quechua ó Nugkui en Awajun) o Madre Agua ( Yacumama en la selva) distinto de “recursos naturales”. La “crianza de la vida”: cría a la madre tierra, y deja que ella te críe. La unidad entre Naturaleza-Sociedad-Cultura. Los territorios como totalidad viviente, de unidad entre suelo-subsuelo-montañas y fuentes de historia-identidad-orgullo-cosmovisión, lejanos a los de parcela-chacra-tierra. La reproducción, recuperación y reformulación de estas perspectivas en los espacios citadinos ocupados por los migrantes y afectados también por el “(mal) desarrollo” de la polución y marginalidad urbanos.

Todo lo anterior es lo que los pueblos Quechua denominan “Allin Kawsay”, los Aymara “Suma Qamaña”, los Awajun “Nugkui” o “Bikut”, los Guaraní “Ñandereko”, “Volver a la Maloca” para los amazónicos; y tantos nombres más como lenguas y culturas existen, y que tienen que ver con priorizar o poner por delante la Vida Buena o Buen Vivir como armonía con la Naturaleza, en paz y equilibrio social. La Vida con agua limpia, no con mercurio minero; el aire puro y la tranquilidad sin el infierno automotriz; el orgullo, identidad, autoestima y felicidad de sobrevivir usando/conservando (a la vez) el bosque o las montañas, sin terminar empujado a las repletas ciudades y sus limosnas de la “bolsa familia” . Calidad de Vida y no Consumismo y despilfarro. Vivir Bien y no “Vivir mejor”, en el sentido de “tener más y más” objetos, aunque no sean indispensables y varios inútiles. No al embrujo y adicción a la cultura del “shopping” que encubre depredación, polución, calentamiento y suicidio planetario.

Vivir Bien implica el derecho a pensar, seleccionar y decidir con autonomía. La ONU ya lo reconoce en los derechos “al desarrollo propio”. Analizar y decir por ejemplo si a las computadoras, paneles solares, pero no al monocultivo ni transgénicos. Si a la escuela, pero no al monolingüismo y aculturación, sino a la identidad e interculturalidad. Si a la posta sanitaria, pero no al parto “occidental” sino el vertical y en familia. Escoger pesticidas naturales y no ser “seducidos” por los químicos del petróleo. El orgullo de usar y revalorar las miles de plantas medicinales y alimentos nativos, y no la confusión y sumisión ante los fármacos y la frustración de no poder comprarlos. Rechazar los supuestos “Tratados de Libre Comercio” , sea de EEUU, Europa o China, que sirven para poner candados jurídicos supranacionales para mantener “eternamente” la privatización y mercantilización de la vida, que empieza en la minería, sigue en los transgénicos y termina en la biopiratería. Todo esto es Buen Vivir /Vivir Bien y los Pueblos y Comunidades seguirán luchando, una y otra vez, como hace cinco siglos, para poder existir como Pueblos con derecho a la diferencia. Se va literalmente la vida en este desafío y no es un asunto “ideológico” porque los Pueblos-Territorios-Identidades son uno solo.

Buen Vivir que se aplica enteramente también al Mal Vivir o el mal-desarrollo de las ciudades, donde la privatización del espacio urbano genera imposiciones y desigualdades en las viviendas, servicios de agua, desagüe, recreación, transporte, salud, educación. Ciudades para los autos, el cemento, los shopping y la represión; y ciudades excluyentes de los pobres, marginales, migrantes, informales. Privatización que empieza en la disputa por el control del suelo urbano y que implica también la convergencia en la lucha entre los movimientos del campo y la ciudad, por su autonomía y el control del territorio necesario para la supervivencia en equilibrio con la naturaleza y las identidades culturales. Territorios urbanos que demandan también la consulta y el consentimiento y no la imposición del poder y de los estados centralistas y desarrollistas.

Cabe notar que ese “(mal)desarrollo” es impulsado no solo por el capital transnacional sino por las tecnocracias, intelectuales, sacerdotes, periodistas, sectores medios, y también muchos pobres, que creen firmemente en los supuestos y mitos del “Estado Nación”, a pesar de ser cada vez menos “nacionales” y públicos, y crecientemente privatizados. Esto nos lleva a la cuestión que es la Colonialidad y Descolonialidad del poder.

Minga global permanente por la Descolonialidad del Poder, Saber y Naturaleza.

No se trata entonces de “tomar el poder” para solamente redistribuir la distribución de la renta de las mismas estructuras del patrón de poder de la modernidad/colonialidad /desarrollo. No basta invertir las relaciones en la propiedad privada o estatal, o en la re distribución de los tributos o de la renta minera o petrolera. Ese patrón de poder que adormece a los pobres urbanos con perversas pero efectivas políticas de paternalismo, clientelismo y cooptación social, se basa en el extractivismo minero, petrolero, maderero, pesquero, así como de los agro combustibles, hidroeléctricas y megaproyectos, que producen no solo la exclusión de los Pueblos y Comunidades, sino el agravamiento de la catástrofe ambiental global.

Los Pueblos y Comunidades luchan por cambiar la matriz de la civilización hegemónica; por cambiar la relación de dominio y mercantilización de la Madre Tierra, como condición de su pervivencia como sociedades colectivas, y al mismo tiempo, de pervivencia del conjunto de la humanidad.

En octubre del 2009, se cumplió el acuerdo adoptado en el contexto del Foro Social Mundial 2009 en Belem, impulsado por la Coordinadora Andina de organizaciones Indígenas (CAOI) y la Asamblea sobre Crisis Civilizatoria. Octubre fue escenario de la “Minga” (trabajo en común) global en defensa de la Madre Tierra, contra la Mercantilización de la Vida, la contaminación, el consumo tóxico y la criminalización de los defensores comunitarios y movilizaciones sociales. Posteriormente, en Noviembre en Copenhague, esa Minga se multiplicó mucho más con los enfoques de que “La sobrevivencia no se negocia” y “Cambie el sistema para que no cambie el clima”.

Está en curso una Minga global que con diversos lenguajes, símbolos y propuestas, apuntan a los mismos problemas comunes. Para no cambiar el clima, hay que cambiar la colonialidad del poder que incluye la colonialidad de la naturaleza y del saber, con sus mitos y trampas fundacionales del “Mercado, estado, Desarrollo, Chorreo, Extractivismo, Eurocentrismo y Racismo”

Esa Minga continúa y es fundamental persistir en ella y ya se perfilan encuentros centrales como los de Abril 2010, en La Paz, donde Cumbre Madre Tierra, impulsará una Declaración de los derechos de la Madre Tierra y organizará las fuerzas para la nueva confrontación en la COP 16 en México contra el poder y su suicidio planetario. Continuar en Octubre 2010, donde se espera una nueva movilización global para detener esta autodestrucción planetaria y no solo adaptarse a ella disputando fondos que servirán de poco; y en ese contexto impulsar el proceso de “nuevas teorías para nuevos movimientos” con el desarrollo del 1er Foro sobre Crisis de Civilización Hegemónica y Paradigmas Alternativos, en Cochabamba, del 29 al 31 de dicho mes. Y luego, en Noviembre 2010, la acumulación anterior debe expresarse y desplegarse al máximo durante la llamada COP 16, o Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre cambio Climático, a efectuarse en México, y que afrontará el desafío de corregir el desastre de la COP 15 en Copenhague y tomar acuerdos efectivos sobre el calentamiento, o repetir el morboso escenario de dobles discursos y tira y afloja de aportes financieros, encima de la catástrofe ya en curso. Finalmente, en Enero 2011, en el marco del Foro Social Mundial en Dakar, Senegal, y de la evaluación de los resultados de la COP 16, colocar dicha catástrofe de la Vida en dicho foro, como tema prioritario, considerando además de que los Pueblos y Comunidades de África y Asia figurarán entre las víctimas principales de dicho desastre global; y en ese marco, continuar con el 2do. Foro sobre Crisis de Civilización Hegemónica y Paradigmas Alternativos.

En esta encrucijada vital estamos todos convocados a esta movilización social y teórica, para detener al capitalismo imperialista que se ha vuelto no solo injusto, innecesario sino literalmente peligroso; pero cuya superación tiene como condición emanciparse de las cadenas mentales que reproducen la colonialidad del poder, saber, sentir y de la Madre Tierra.

Lucha larga y dura, como lo sabe el crucificado Pueblo Mapuche en nombre de la “modernidad y del desarrollo” pero que no deja de proclamar “Marry Chewehu“ …. ¡ Diez veces volveremos! ¡ Diez veces lucharemos !
*****