martes, 21 de septiembre de 2010

Las mil caras de la derecha norteamericana.

&&&&&
Los neocons mantienen posición antagónica a la de los llamados paleoconservadores o paleocons, contrarios al imperialismo y que defienden la retirada total de las tropas estadounidenses de los países extranjeros. Su pieza angular es la familia y proponen la fe católica como antídoto contra la vulgaridad y decadencia moral de la sociedad moderna.
/////


Las mil caras de la derecha norteamericana.


*****


Jueves 18 de septiembre del 2010.


Proteccionistas, libertarios, neocons’, paleoconservadores, crunchycons’ o simplemente conservadores. Todos conviven con un fulgurante invitado de lo más heterogéneo, el Tea Party.

Unos sueñan con una vida rural alejada de los poco éticos valores que transmite la sociedad moderna. Otros defienden la globalización y la hegemonía económica, aunque para lograrla sea necesario el uso de la fuerza. Pero, para la mayoría, las costumbres basadas en la religión y la Constitución estadounidenses son el modelo de conducta que se debe seguir. Proteccionistas, libertarios, neocons, paleoconservadores, crunchycons o simplemente conservadores; ésas son las mil caras de la derecha estadounidense que tiene un invitado de lo más heterogéneo, el Tea Party.

Los conflictos de Irak y Afganistán, el modelo económico, la religión o el papel del Estado han provocado el conflicto entre las diferentes variables ideológicas dentro de la corriente conservadora estadounidense. Se ha fraguado una guerra política de baja intensidad por el control del partido republicano en la que muchas de las facciones niegan la legitimidad de las otras y se ha visto alimentada por la irrupción del Tea Party.

De hecho, la creciente influencia del movimiento político ciudadano liderado por la candidata Sarah Palin ha provocado que todos quieran estar de su lado. Los últimos en apuntarse al partido del té han sido los llamados socioconservadores.

Más familia

Hombres como Mike Huckabee, Mitt Romney o Newt Gingrich han aprovechado el Values Voters Summit, el encuentro anual de los conservadores sociales patrocinado por Family Research Council y la Heritage Foundation que se celebra este fin de semana en Washington, para acercar posturas con el Tea Party.

Al fin y al cabo todos comparten la preocupación por el aborto, el matrimonio homosexual o la pérdida de la identidad moral.

Para los simpatizantes socioconservadores lo importante es que la agenda política esté supeditada a los valores de la familia y la religión, como reconoce Huckabee, para quien “la única razón real de la pobreza es la ruptura de la estructura familiar” ya que, según el ex gobernador de Arkansas, “existe una relación directa entre la estabilidad familiar y la económica”.

Pero, pese al acercamiento de este fin de semana, el origen del Tea Party está más próximo a la lucha de los conservadores fiscales o libertarios, preocupados por el excesivo gasto del Gobierno, el ObamaCare o las más que probables subidas de impuestos.

Menos Estado.

Según este grupo de conservadores, al que a menudo se asocia al núcleo duro del Partido Republicano, es fundamental acabar con la deuda nacional y limitar la intervención del Estado en la vida de los ciudadanos.

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, considera que ser un conservador fiscal “simplemente consiste en ajustar los presupuestos, no asumir una deuda que lastre a otras generaciones, ni subir las tasas a no ser que sea absolutamente necesario, y prepararse para las crisis como la que estamos viviendo”.

Tales preocupaciones las comparten, en la mayoría de los casos, con los denominados neocons. Richard Nixon, Ronald Reagan y George W. Bush son tres ejemplos presidenciales para definir una corriente apoyada en un modelo económico moderno que se basa en el poder de las grandes corporaciones y en el uso de la fuerza para llevar la democracia a otros países, como ha sucedido recientemente en el caso de Irak.

Actualmente son la familia predominante en el GOP y se caracterizan también por un claro escepticismo ante cuestiones como el fenómeno del calentamiento global. No en vano, el ex presidente George W. Bush decidió retirar a Estados Unidos de las reuniones del Protocolo de Kioto en 2001.

Más fe católica

Los neocons mantienen posición antagónica a la de los llamados paleoconservadores o paleocons, contrarios al imperialismo y que defienden la retirada total de las tropas estadounidenses de los países extranjeros. Su pieza angular es la familia y proponen la fe católica como antídoto contra la vulgaridad y decadencia moral de la sociedad moderna.
En los últimos meses han centrado todos sus esfuerzos en frenar la posibilidad de una reforma migratoria en el país, ya que consideran que empeoraría aún más la situación económica y pondría en peligro el american way of life. Los paleoconservadores comparten con los crunchycons su gusto por lo tradicional, lo antiguo. La religión y la familia son lo más importante para el último gran clan dentro del espectro conservador estadounidense que es, además, el más singular de todos.
Menos televisión.

Se caracterizan por tener más estanterías que ningún otro. ¿La razón? Se niegan a ver la televisión, así que llenan sus casas de libros de notables escritores conservadores como Richard Weaver o J. R. R. Tolkien, además de filósofos contemporáneos.

Prefieren lo pequeño, local y viejo a lo grande, global o lo nuevo. Piensan que la cultura es lo más importante de todo, por encima del dinero y del poder. “Somos ciudadanos antes que consumidores”, explica el analista Rod Dreher, quien en el año 2006 publicó el libro que bautizó al grupo. “Soy conservador, no republicano”, afirma orgulloso.

Más derecha.

Sin embargo, incluso Dreher y los crunchycons deberán aportar su granito de arena en forma de votos si quieren que Washington vuelva a tener color conservador.

En las próximas elecciones legislativas de noviembre la unión de la derecha estadounidense en torno al partido republicano y el empuje del Tea Party serán fundamentales si quieren arrebatar el control del Congreso a los demócratas.

El próximo 2 de noviembre, proteccionistas, libertarios, neocons, paleoconservadores y crunchycons deberán volver a ser simplemente conservadores.
*****
Breve Historia de The Party.
El Partido de la Derecha se formó en la primavera de 1953 por miembros descontentos del Partido Conservador originales de la Unión Política de Yale (más tarde rebautizado como Partido Independiente) después de que la Parte había aprobado Adlai Stevenson como "el candidato conservador a la presidencia."

A finales de la década de 1950 muchas de las tradiciones duraderas de la Parte ya había sido establecido, aunque no fue hasta la década de 1960 que el Grupo de verdad empieza a ser entendida como "conservadurismo renacer en la Hermandad." Fue durante este tiempo que el Proyecto de Partido de haciendo grandes hombres realmente despegó.
Debido a una composición que incluye los conservadores de toda laya, el Partido encontrado una tensión dinámica entre libertarios y tradicionalistas en la década de 1970 que ha sido su sello durante décadas. Así, los debates que animan conservadurismo estadounidense encontrar un hogar permanente en el Partido de la derecha.

La membrecía en el Partido de la Derecha es electiva y dura "para la vida por lo menos." A pesar de esta promesa, algunos diputados descontentos por el proceso político de izquierda para formar tanto los conservadores y partidos conservadores de la Unión Política de Yale en 1971 y 1996, respectivamente. No obstante, el Grupo ha seguido prosperando.El Partido del Derecho siempre ha mantenido fuertes lazos con sus miembros ex-alumnos y recientemente celebró su quincuagésimo aniversario, para lo cual decenas de antiguos alumnos volvió a Yale.
Gran parte de la Historia Parte se reserva a la tradición oral, aunque una buena parte de ella es en gran parte poco claros.
*****

No hay comentarios: