LAS PYMES, CLAVES DE LA RECUPERACION ECONOMICA. Las pymes representan el espíritu emprendedor en su estado más puro.

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Porque la pyme es el empresario, su compromiso y dedicación, su visión de mercado, su experiencia gestora, su conocimiento del sector, su capacidad de afrontar riesgos. Las pymes representan el espíritu emprendedor en su estado más puro. Hoy se sustenta que verdaderamente PYMES y MYPES, combinando un buen y oportuno crédito descentralizado, se han transformado en un mundo en turbulencia multipolar, producto de la Triple crisis sistémica, en las verdaderas fortalezas sociales y políticas del Sistema Democrático.

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LAS PYMES, CLAVES DE LA RECUPERACION ECONOMICA.

Las pymes representan el espíritu emprendedor en su estado más puro.

Observatorio de coyuntura.

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Servicio de Estudios de 'la Caixa'.

Miércoles 15 de septiembre del 2010.

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Duramente castigadas por el desplome de la demanda, amenazadas por la globalización, afrontando inesperadas dificultades financieras y haciendo frente a un entorno regulatorio que a menudo se erige en un obstáculo más, las más de tres millones de pequeñas y medianas empresas españolas han sufrido la peor parte de la crisis. Un trance que se ha añadido a los tradicionales retos competitivos que afronta la pyme y que obliga a redoblar los esfuerzos de los empresarios para navegar por tan procelosas aguas. Porque la pyme es el empresario, su compromiso y dedicación, su visión de mercado, su experiencia gestora, su conocimiento del sector, su capacidad de afrontar riesgos. Las pymes representan el espíritu emprendedor en su estado más puro.

Pero la evidencia constata que no es suficiente contar con buenos emprendedores. El entorno es decisivo. Una economía estable, con acceso a recursos tanto financieros como de personal cualificado, buenas infraestructuras y un marco adecuado de normas laborales, financieras y contables son imprescindibles para constituir el caldo de cultivo propicio para la creación y expansión de las pymes. Es necesario que la sociedad en general entienda y valore el papel crucial de la pyme en la vida económica y en el desarrollo de la prosperidad colectiva. Los estudios verifican que las pequeñas empresas crean más empleo, en proporción, que las grandes. Además, las nuevas empresas que se van creando generan un mayor grado de competencia y, a la vez, facilitan la externalización de actividades de las grandes empresas, generando sinergias que contribuyen al progreso y al desarrollo macroeconómico y social.

Empresarios, poderes públicos y agentes económicos y sociales deben articular sus capacidades para optimizar los resultados. Los empresarios, con su compromiso por el crecimiento del negocio y con su esfuerzo por afrontar los nuevos desafíos, y el resto, facilitando los recursos que ayuden a superar las carencias intrínsecas de las pymes. En particular, la menor productividad del factor trabajo con relación a las grandes empresas, en general, derivada de la orientación sectorial, de la intensidad de capital o de las economías de escala, entre otros factores.

Además, en un mundo en el que la innovación y la internacionalización son determinantes en el progreso económico es preciso entender que las pymes tienen un papel fundamental. En el caso de la innovación derivada de grandes inversiones en investigación y desarrollo, es evidente que se trata de un coto cerrado a las pymes, pero cuando nos referimos a innovación no tecnológica su papel es clave. Se trata de una amplia gama de innovaciones que no surgen en el laboratorio, sino que se derivan del contacto con los clientes, con los proveedores, con el mercado; especialmente en un mundo en el que los consumidores desarrollan una preferencia por la variedad, generando múltiples nichos de demanda explotables por la agilidad y la capacidad de adaptación de las pequeñas empresas.

En otro orden de cosas, las pymes también deben ser capaces de hacer frente al desafío de la mundialización, aunque ello parezca contradictorio con su tamaño, aprovechando los avances en las tecnologías de la información y la comunicación, estableciendo alianzas estratégicas y redes de cooperación que reduzcan los efectos de las economías de escala. También aquí el papel de las políticas económicas -promoción internacional, provisión de estructuras tecnológicas eficientes- tiene un importante papel que jugar.

Las pymes fueron las primeras en detectar la crisis, pero también serán las primeras en certificar la recuperación, volviendo a contribuir decisivamente al crecimiento, a la creación de empleo y a la vertebración de las economías locales y regionales. Su éxito será el éxito de todos.

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