viernes, 23 de diciembre de 2011

Izquierdas, indignados y okupas. La crisis de la izquierda y las “próximas elecciones”.

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En el centro de esta realidad multipolarizada, estamos olvidando la crisis (final) estructural del sistema democrático no sólo en América Latina sino a nivel global. Los movimientos sociales anti-globalización, la primavera democrática en los países árabes, el movimiento social de los Indignados del 15-M en España, el movimiento sindical en defensa de su derechos históricos en Grecia – contra la imposición de los programas de ajuste, reajuste y salvataje de la “troyka” gobernante político-financiera; de los sindicalistas norteamericanos (Estado de Wisconsin) en defensa de sus derechos sindicales o los millones de sindicalistas de Inglaterra, Italia, Bélgica, Francia; el movimiento estudiantil de profesores en Chile por la conquista de una mejor educación pública. Las grandes movilizaciones de los pueblos originarios desde México, centro América y América del Sur: Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Brasil, Ecuador.


Cada "pedazo" de espacio público que a diario recuperan los indignados, okupas, democracia Real, YA, y en general los "Nuevos Movimientos Sociales" Anti-globalización (Conflictos Sociales) como expresión directa del "Cambio de Época", genera hoy una nueva Opinión Pública más democrática, abierta y dialogante. El proceso histórico de construcción de los Nuevos Sujetos Sociales, expresión directa del nuevo poder local emergente, Nueva Sociedad Civil - la calle, la plaza pública, las clases y la lucha de clases - popular, plural, autónoma, democrática y una nueva Ciudadanía Múltiple. El sistema democrático liberal representativo hoy en crisis multidimensional, está peleando su "tiempo suplementario". Sin embargo, en el "horizonte político" no existe una propuesta histórica de clase, la izquierda latinoamericana – se durmió, se dividió y sólo se interesa por la próximas elecciones – no tiene una PROPUESTA lo suficiente clara, transparente, ideológica y Política, producto de la propia crisis histórica de los partidos políticos, la política y la "clase política". Hay que iniciar la construcción en un nuevo escenario de democracia más participativa, dialogante, solidaria, forjar un Nuevo Liderazgo Social y Humanista, comunicación Intercultural, un nuevo Proyecto Nacional (Paradigma Histórico) Políticas de Estado Estratégicas recuperando el escenario que nos pertenece de Nuestra América, Otro Mundo, Socialista si es posible. Pablo Raúl.


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No me preocupa el grito de los violentos. El movimiento de los corruptos. La grita de los deshonestos. El odio de los intolerantes. La desvergüenza de los inmorales. El impudor de los sin ética y la delincuencia del criminal…. Lo que me preocupa es el silencio de los buenos.





Izquierdas, indignados y okupas.


La crisis de la izquierda y las “próximas elecciones”.


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Boaventura de Sousa Santos


Página /12 Viernes 23 de diciembre del 2011.


Cuando están en el poder, las izquierdas no tienen tiempo para reflexionar sobre las transformaciones que se producen en las sociedades y cuando lo hacen es siempre como reacción a un suceso que perturba el ejercicio del poder. La respuesta es siempre defensiva. Cuando no están en el poder, las izquierdas se dividen internamente para definir quién será el líder en las próximas elecciones, y las reflexiones y las evaluaciones quedan ligadas a ese objetivo. Esta falta de disposición para la reflexión siempre fue perniciosa, ahora es suicida.


Por dos razones. La derecha tiene a su disposición a todos los intelectuales orgánicos del capital financiero, las asociaciones empresarias, los organismos multilaterales, los think tanks, los lobbistas, quienes diariamente le proporcionan datos e interpretaciones, que no siempre son faltos de rigor y que siempre interpretan la realidad para llevar agua a su molino. En cambio, la izquierda está desprovista de instrumentos de reflexión abiertos a los no militantes y, hacia dentro, la reflexión sigue la línea estéril de las facciones. En el mundo actual circula una inmensidad de informaciones y análisis que podría tener una importancia decisiva para repensar y refundar las izquierdas, después del doble colapso de la socialdemocracia y del socialismo real. El desequilibrio entre las izquierdas y la derecha, en lo que respecta al conocimiento estratégico del mundo, es hoy mayor que nunca.


La segunda razón es que las nuevas movilizaciones y militancias políticas por causas que históricamente pertenecieron a las izquierdas se están realizando sin ninguna referencia a ellas (salvo, tal vez, a la tradición anarquista) y, muchas veces, en oposición a ellas. Esto no puede dejar de suscitar una profunda reflexión. ¿Se está haciendo esta reflexión? Tengo razones para creer que no y la prueba está en las tentativas de cooptar, aleccionar, minimizar e ignorar a la nueva militancia. Propongo algunas líneas de reflexión.


*- La primera se refiere a la polarización social que está emergiendo de las enormes desigualdades sociales. Vivimos un tiempo que tiene algunas semejanzas con el de las revoluciones democráticas que avasallaron Europa en 1848.


La polarización social era enorme, porque el proletariado (en ese entonces una clase joven) dependía del trabajo para sobrevivir, pero (a diferencia de la época de sus padres y abuelos) el trabajo no dependía del obrero, sino de quien lo daba o quitaba a su antojo: el patrón; si tenía empleo, los salarios eran tan bajos y la jornada tan larga que la salud peligraba y la familia vivía siempre al borde del hambre; si era despedido, no tenía ningún sustento, excepto alguna economía solidaria o el recurso del delito. No sorprende que, en aquellas revoluciones, las dos banderas de lucha hayan sido el derecho al trabajo y el derecho a una jornada de trabajo más corta. Un siglo y medio después, la situación no es exactamente la misma, pero esas banderas siguen siendo actuales.


Y tal vez lo sean más hoy que hace treinta años. Las revoluciones fueron sangrientas y fracasaron, pero los propios gobiernos conservadores que siguieron tuvieron que hacer concesiones para que la cuestión social no llevase a una catástrofe. ¿A qué distancia estamos nosotros de una catástrofe? Por ahora, la movilización contra la escandalosa desigualdad social (similar a la de 1848) es pacífica y tiene una fuerte inclinación a la denuncia moralista. No atemoriza al sistema financiero-democrático. ¿Quién puede garantizar que esto seguirá así? La derecha está preparada para dar una respuesta represiva a cualquier alteración que se torne amenazadora. ¿Cuáles son los planes de las izquierdas? ¿Van a volver a dividirse como en el pasado, unas tomando la posición de la represión y otras, la de la lucha contra la represión?


La segunda línea de reflexión tiene también mucho que ver con las revoluciones de 1848 y consiste en cómo volver a conectar la democracia con las aspiraciones y las decisiones de los ciudadanos. Entre las consignas de 1848 se destacaban el liberalismo y la democracia. El liberalismo significaba el gobierno republicano, la separación entre Estado y religión, la libertad de prensa, el sufragio “universal” para los hombres. En esta área se ha avanzado mucho en los últimos 150 años. Sin embargo, esas conquistas vienen siendo cuestionadas desde hace 30 años y, en los últimos tiempos, la democracia se parece más a una casa cerrada, ocupada por un grupo de extraterrestres que decide democráticamente por sus intereses y dictatorialmente por los intereses de las grandes mayorías.


Un régimen mixto, una “democradura”. El movimiento de los indignados y los okupas rechaza la expropiación de la democracia y opta por tomar decisiones por consenso en sus asambleas. ¿Están locos o son un signo de las exigencias que se vienen? Las izquierdas, ¿ya habrán pensado que, si no se sienten cómodas con formas de democracia de alta intensidad (en el interior de los partidos y en la república), ésa será la señal de que deben retirarse o refundarse?


* Doctor en Sociología del Derecho. Este texto corresponde a la “Tercera carta a las izquierdas”.


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1 comentario:

Educación y Ejercicio Canino Lur dijo...

La Regencia de Nabarra. Naparrako Erregeordetza.

"Para su conocimiento y el de toda la ciudadanía, desde el día 3 de marzo de 2010, la Casa Real de Nabarra ejerce como tal, toda la Comunidad Europea es conocedora, como así nos lo demuestran los escritos recibidos del Consejo Europeo y Consejo de Europa, expresando quedar enterados de la Proclama del 3 de marzo de 2010. Tan sólo se está a la espera de la Resolución de Naciones Unidas (New York) a nuestra demanda interpuesta en el año 2006."
"el milenario Reino Pirenaico y sus consabidos Derechos Históricos, cuya titular fue y es la Corona nabarra, puesto que ninguna República legítima o títere tienen en su haber los mencionados Derechos Históricos. Su utilización por entidades políticas ajenas a las instituciones monárquicas es una aberración y un fraude a la ciudadania, como así lo contempla el nuevo y el viejo Ordenamiento Jurídico, su utilización es hacer el ridículo, como actualmente lo hace la Constitución cívico-militar española. Donando los Derechos Históricos de Nabarra a sus políticos colaboracionistas de turno, los que aceptan el juego e imposición, como lo son sin duda los gobiernos títeres de la Navarra Foral y española y el de Euskadi, cuya única denominación a dar...., por parte de la Corona Nabarra; es traición."
"ante los cantos de sirena de los políticos “constitucionalistas” que lejos de toda verdad, obviando nuestra identidad obtan y aceptan las Normas de los ocupantes, poniendose en la práctica a servir a dos Estados (?) o bien se sirve a España o al Estado de Nabarra, a dos es un fraude tanto a uno como al otro"

Blas de Beaumont Regente de Nabarra.

Foro de la Regencia de Nabarra. Naparrako Erregeordetzaren Foruma