sábado, 21 de noviembre de 2015

JOSEPH STIGLITZ: “LOS BUITRES SON LA ESCORIA DEL MERCADO”.

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“QUE SON LOS FONDOS BUITRE?.- Los fondos buitre hacen dinero, sin crear riqueza, ni empleo, ni valor alguno para la economía real, aprovechándose de países en dificultades, como los denominados Países Pobres Altamente Endeudados (HIPCs según sus siglas en inglés)  o la Argentina del corralito de 2001, para comprar su deuda a bajo precio. Luego esperan el momento oportuno para obligarles a devolverlos a un precio más alto vía judicial incluyendo intereses de demora y costas judiciales. Especulan tanto con deudas privadas como con deudas públicas. No les interesan los mercados, sino más bien las acciones judiciales que bajo la cuestionable jurisdicción de países afines, en demasiadas ocasiones actúan a su favor obligando a los estados a priorizar el pago a los usureros por delante de los gastos sociales. Según datos de la ONG Jubilee Debt Campaing, en los últimos años los fondos buitre han iniciado alrededor de 54 procesos judiciales por un total de 1.500 millones de dólares en 12 de los países más pobres del mundo.



“Ahora, las agencias calificadoras y los medios nos dicen que Argentina, el país más demandado en el mundo ante el CIADI, el tribunal arbitral del Banco Mundial, no quiere pagar y entra en “default”. Pero la información es incompleta dado que, de facto, lo cierto es que esa suspensión de pagos está impuesta por los fondos buitre y la justicia a su servicio. Estos buitres, el juez Griesa y los bancos impiden a Argentina reembolsar a sus acreedores (el 93% restante que aceptó la negociación) dado que bloquearon por vía judicial los fondos depositados (539 millones de dólares) por Argentina en el Banco de Nueva York (BoNY) para dar prioridad al pago hacia ellos mismos. Además, tal y como recuerda Jubileo Sur Américas, tendríamos que tener en cuenta que estos buitres reclaman el pago de “bonos que remontan directamente a las deudas odiosas acumuladas por la dictadura (‘76 – ‘83) y el endeudamiento impuesto durante los años ´90, bajo la fuerza extorsiva de las mismas y el apoyo decidido del FMI, el BM, el Club de París”. Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, en una carta entregada a final de junio de 2014 al Juez Thomas Griesa, recuerda: "Debe tener presente que los bonos cuyo pago hoy se discute, están manchados con la sangre de las víctimas de la dictadura militar. Forman parte de una deuda contraída a espaldas del pueblo y que nunca llegó a sus manos. Son parte del endeudamiento que después fue impuesto en los años ´90, incluso renunciando a la soberanía y cediendo jurisdicción de manera inconstitucional a tribunales extranjeros como el suyo, supuestamente para saldar las deudas anteriores. Por eso afirmamos que es una deuda ilegítima, inmoral e injusta." De hecho, se trata de una “deuda que ha sido encontrada fraudulenta y arbitraria en sede judicial en el año 2000, en la causa promovida por Alejandro Olmos. (Caso Olmos, Causa N° 14.467, Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 2 de la Capital Federal, 13 de julio de 2000). Así, mientras se habla de cumplir el fallo de un juez de Nueva York, poco se dice del fallo del Juez Ballesteros que ya en el año 2000, “dio por probados no menos de 477 ilícitos cometidos por funcionarios públicos, en el proceso de endeudamiento que dio origen a los bonos que hoy se pagan religiosamente o cuyo pago se busca acordar.” Y señalaba entonces que se había facilitado y promulgado “la modificación de instrumentos legales a fin de prorrogar a favor de jueces extranjeros la jurisdicción de los tribunales nacionales” Rebelión.




“El esquema actual para resolver las crisis de deuda soberanas no funciona”, aseguró Stiglitz.
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JOSEPH STIGLITZ: “LOS BUITRES SON LA ESCORIA DEL MERCADO”.
Nobel de Economía: Elogió la posición de la Argentina frente a los Holdouts y rechazó el fundamentalismo del libre mercado
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En diálogo con Página/12, el Premio Nobel de Economía cuestionó las recetas de austeridad fiscal y destacó el camino seguido por Argentina. “Es uno de los pocos países exitosos a la hora de reducir la desigualdad y la pobreza”, aseguró.

Página /12 sábado 21 de noviembre del 2015.

Tomás Lukin

“Argentina tiene mucho que enseñarle al resto del mundo en materia de resolución de crisis macroeconómicas y reestructuración de deudas soberanas. Es uno de los pocos países exitosos a la hora de reducir la desigualdad y la pobreza después de su crisis”, afirmó el economista estadounidense Joseph Stiglitz en una entrevista exclusiva con Página/12 donde también rechazó el fundamentalismo de libre mercado y las políticas de austeridad fiscal.
El dialogo comenzó con una conversación telefónica y se completó durante un intercambio por correo electrónico. En ambas instancias participó Martín Guzmán, el joven investigador y docente argentino que trabaja con Stiglitz en la Universidad de Columbia. “El esquema actual para resolver las crisis de deuda soberanas no funciona y permite la aparición de fondos buitre que son la escoria de los mercados financieros internacionales”, lanzó el ex economista jefe del Banco Mundial. A mediados de diciembre Stiglitz y Guzmán estarán en Argentina para participar de una serie de talleres y clases magistrales sobre deuda soberana, crisis macroeconómicas y políticas industriales (ver aparte). “Las consecuencias del fundamentalismo de mercado han sido devastadoras”, explicó el investigador al reivindicar el rol del Estado en los procesos de desarrollo económico.
–¿Por qué no existe un mecanismo internacional para resolver las situaciones de crisis de deuda soberana?
Joseph Stiglitz: –El esquema actual para resolver las crisis de deuda soberanas no funciona. Sin normas ni leyes, las soluciones que se promueven no son eficientes ni justas, sino el uso y abuso de poder del más fuerte. El ineficiente e injusto esquema vigente permite la aparición de fondos buitre que son la escoria de los mercados financieros internacionales. Los fondos buitre no suman nada a la sociedad global, solo restan. Los nueves principios aprobados por la Asamblea General de la ONU son un paso importante en un largo proceso de construcción de normas que debería culminar con la creación de un marco legal internacional para resolver las reestructuraciones de deuda soberana. La aprobación de los principios básicos para las reestructuraciones de deuda en la ONU fue una gran victoria. Todos los países emergentes apoyaron. La ausencia de un marco legal para resolver las reestructuraciones de deuda impone enormes riesgos.
–Por ejemplo, que el grupo de fondos buitre liderados por Elliott Management consigan que la Justicia de Estados Unidos bloquee el mecanismo de pago de la deuda argentina reestructurada en el exterior.
J. S.: –Argentina se cruzó con algunos problemas en el sistema legal estadounidense. Eso ni siquiera es economía, fue ausencia de economía. Intentamos persuadir al Tesoro y al FMI de que la posición de Estados Unidos en la disputa legal entre Argentina y los buitres era inadecuada. La ironía es que el Tesoro destaca la necesidad de extender la ley de quiebras para resolver la crisis de deuda de Puerto Rico, pero toma una posición distinta a nivel internacional. La razón de esta aparente esquizofrenia es sencilla: como principal potencia acreedora, quiere evitar cualquier restricción en el uso de sus poderes. No es un tema de Argentina o Grecia, sino que es un problema mucho más amplio, como se ve en el caso de Puerto Rico.
Martín Guzmán: –El fallo del juez Thomas Griesa se basa en una interpretación peculiar de una cláusula contractual tradicional, la llamada pari passu, que se supone que debería asegurar un tratamiento igualitario entre iguales. Para Griesa un tratamiento igualitario significa que los fondos buitre obtengan una rentabilidad superior al 1500 por ciento mientras que los otros acreedores acepten quitas del orden del 70 por ciento. Eso no parece ser muy igualitario. Menos aun cuando tenemos en cuenta que los fondos buitre, a diferencia de los otros acreedores, jamás le prestaron un dólar al país, sino que compraron esos bonos a precio de remate a otros acreedores cuando el país ya había declarado el default. Decir que eso es tratamiento igual es ridículo. La arquitectura financiera internacional está llena de huecos que impiden solucionar las crisis de deuda en tiempo y forma. Este problema hay que resolverlo a nivel global. Tanto es así que la misma comunidad financiera, a través de la Asociación Internacional de Mercado de Capitales, reaccionó rápidamente al fallo aclarando que esa no es la interpretación que se le debería dar a la cláusula en cualquier contrato de endeudamiento en el futuro. Mercados de deuda internacionales sanos beneficiarían a todos los países. Argentina, más allá de haber jugado un rol importante en el proceso de los principios aprobados por la ONU, deberá eventualmente y con paciencia buscar una solución al problema con los fondos buitre que sea conveniente para el país.
–¿Cómo explican que las políticas de ajuste fiscal y las “reformas estructurales del mercado de trabajo” sigan siendo promovidas para resolver las crisis de deuda externa que enfrentan algunos países?
J. S.: –El ajuste en recesión genera catástrofes sociales. La austeridad fiscal en momentos de recesión, cuando el sector privado también está reduciendo el gasto, solo agrava el escenario contractivo. La situación en Grecia ha sido un fracaso por una combinación de ideología e intereses particulares. La buena noticia es que incluso el FMI entiende que hay que hacer una mejor y mayor reestructuración en Grecia. Argentina tiene mucho que enseñarle al resto del mundo en materia de resolución de crisis macroeconómicas y reestructuración de deudas soberanas. La forma en que Argentina resolvió su crisis de 2001-2002 condujo al alto crecimiento que se observó hasta el año 2008. Argentina ha sido uno de los pocos países exitosos a la hora de reducir la desigualdad y la pobreza después de la crisis.
M. G.: –La austeridad fiscal en recesión nunca funciona. Cualquier teoría económica sensata afirma que eso no permite volver a crecer. La evidencia empírica es abrumadora. Si en lugar de resolver los problemas, ajustás las crisis empeoran. En ausencia de financiamiento para restaurar la sustentabilidad el camino a seguir es el que utilizó Argentina después de la crisis de 2001 con la reestructuración de su deuda en default. Eso le permitió volver a hacer políticas macroeconómicas en pos de la recuperación que son políticas expansivas.
–En Argentina existe un permanente debate sobre el rol del Estado en el proceso de desarrollo e industrialización donde un amplio grupo de políticos y economistas mediáticos creen que el “libre mercado” fomenta de la inversión y creación de empleo.
J. S.: –Las consecuencias del fundamentalismo de mercado han sido devastadoras. Creó economías más inestables, sociedades más desiguales y más divididas. El fundamentalismo de mercado está basado en un entendimiento incorrecto de la teoría económica y una inadecuada interpretación de la evidencia histórica. Casi todas las historias exitosas de desarrollo, como por ejemplo en los países de Asia del Este fueron casos en los que el Estado tuvo un rol muy importante. El Estado tuvo un rol fundamental en el desarrollo de Estados Unidos. Las grandes innovaciones tecnológicas surgieron del sector público y el sector privado las ha llevado al mercado. Aún cuando buena parte de la discusión se enfoca en el rol del Estado versus el mercado, esta formulación del problema es errónea.
–¿A qué se refiere?
J. S.: –Los mercados y el Estado pueden ser complementarios, actuando sobre los mismos sectores pero con diferentes roles. Pero esta dicotomía es también un exceso de simplificación en una segunda dimensión. Existe una gran cantidad de arreglos institucionales que importan para el desarrollo y las economías exitosas han demostrado una gran creatividad institucional. Una de las razones por las que el fundamentalismo de mercado es un enfoque erróneo es porque no tiene en cuenta que los mercados no funcionan en un vacío. Por el contrario, las reglas y regulaciones determinan cómo funcionan y cómo se reparten las rentas que su funcionamiento genera.
–¿Podría ofrecer algún ejemplo?
J. S.: –Durante el desarrollo de la crisis que estalló en 2008 en Estados Unidos fue posible ver claramente cómo las reglas y regulaciones permitieron a la industria financiera apropiarse de rentas a expensas de otros sectores de la sociedad, de una forma que fue perjudicial para el funcionamiento de la sociedad. Justamente, hoy en día el tema que está en el centro de la agenda es cómo reescribir las reglas de un modo que promuevan un crecimiento más inclusivo.

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